Las próximas fiestas del Pilar tampoco tendrán Párking Norte. Así lo aseguró el responsable de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, durante la segunda sesión preparatoria que se celebraba en el edificio Seminario de la capital aragonesa. Un un encuentro al que seguirá otro en mayo y en el que se adelantó que se está trabajando en la «descentralización» de la fiesta en los distritos que, en este caso, llegará de la mano de nuevos escenarios, con hasta trece plazas con programación, ocho de ellas con actuaciones musicales, y nuevos escenarios pilaristas de menor tamaño que el recinto que sirvió de aparcamiento para la Expo del 2008. Entre las novedades está, añadió el edil de Zaragoza en Común (ZeC), el Túnel de Oliver, un equipamiento que tiene otros planes novedosos como dar oportunidad a los más jóvenes de diseñar un espectáculo musical y realizar un cásting.

Otro de los importantes cambios que se producirán, explicó Rivarés, será la salida de las food trucks del parque de San Pablo, un espacio que en los últimos años ha atraido a miles de zaragozanos y visitantes, de la mano de un escenario musical de menor tamaño que los macrorecintos de conciertos. Así, entre las opciones que se baraja está la de trasladarlos a Delicias, aunque no está decidido todavía.

El debate sobre los recintos de conciertos se abrió el año pasado después del fiasco que se ocasionó con el concurso público que pretendía adjudicar el Párking Norte durante cuatro años. En aquella ocasión, con recursos interpuestos en el Tribunal de Contratos, paralización temporal del proceso de adjudicación y renuncia de la empresa que finalmente había resultado ganadora, Ferias Lanzuela, acabó con este macroespacio cerrado y sin actuaciones musicales. Y el resultado fue óptimo, destacó ayer el responsable de Cultura, que apeló al «éxito» de las últimas fiestas para destacar que el modelo descentralizado, y que él mismo empezó a promover en el 2016, ya está «consolidado». Y, por tanto, debe continuar. Porque, dijo, «está apoyado por absolutamente todo el mundo y con el silencio de algunas fuerzas políticas que son incapaces de reconocer lo que otros hacen bien».

Se trabaja con más de medio año de antelación y al menos ahora se sabe que no hará falta un nuevo concurso público para este recinto de conciertos. Que solo habrá un espacio similar de referencia, el de Valdespartera, que superó los problemas de movilidad que suscitó esta situación en los primeros días.

Por su parte, el Túnel de Oliver supone una apuesta por aumentar el número de espacios dirigidos a la población más joven. Se impulsó hace tres años el recinto específico en la sala Multiusos, luego se llevó a Delicias, en La Rotonda, y ahora se pretende ampliar horas y días en ambos y crear el tercero en este distrito de la ciudad, el de Oliver, donde además de actividades musicales «se hará el cásting, el ensayo del musical que a través de las casas de juventud, los institutos y los Proyectos de Integración de los Espacios Escolares, los chavales escribirán el texto y la música e interpretarlo». Con profesionales.

Respecto a las peñas, sostuvo que apuestan «por los espacios de convivencia peñista», sin que haya posibilidad de obtener lucro, lo que complica la idea de un pabellón propio como Interpeñas pretendía. «Un modelo nuevo, sostenible y cómodo», concluyó Rivarés.