El Ayuntamiento de Zaragoza está desarrollando un plan de reducción de residuos en el entorno del Párking Sur, donde se ubican el mercado ambulante y el rastro, que incluye medidas como recordar a los vendedores sus obligaciones o incentivos económicos por buenas prácticas. La concejala de Medio Ambiente, Teresa Artigas, asume que la limpieza es el aspecto más negativo de esta oferta comercial, y dado que esa cuestión preocupa tanto a vendedores como a compradores y al consistorio, se elaboró este informe para incorporar propuestas de mejora. Pese a todo, consideró que el espacio queda «razonablemente limpio y recogido si se tiene en cuenta que se dan cita más de 600 puestos y recibe entre 10.000 y 20.000 visitantes a la semana».

En cuanto a la última recomendación de la Policía Local, contraria al traslado los miércoles al entorno de la Estación del Norte, indicó que solo es «un informe más» que tendrán en cuenta para tomar la mejor decisión, para lo que no ha dado todavía ningún plazo.

Lo que sí que aseguró fue que el Gobierno de ZeC considera que la venta ambulante aporta un servicio «muy interesante y muy necesario» a la ciudad, por ofrecer un espacio donde comprar a precios populares y por las familias que viven de ello.