El tranvía se complementará con la instalación de una telecabina durante los tres meses que durará la Expo 2008. La pretensión del consorcio institucional es dar un perfil más lúdico a este medio de transporte, cuyo coste será asumido íntegramente por la empresa instaladora a cambio de su explotación. El consorcio estudia dos alternativas de trazado a ambas riberas del Ebro, aunque la que más convence es la que discurre por la margen derecha, de unos cuatro kilómetros de longitud y con cinco paradas entre la estación intermodal y el puente de Santiago. Dicho recorrido es muy similar al de una de las líneas del metro ligero, pero su concepción de uso es muy distinta: la velocidad es mucho menor --18 km/h-- y su capacidad, de quince personas.