El proyecto LIFE Desiertos Verdes, desarrollado por investigadores de la Universidad de Valladolid para demostrar la efectividad de nuevas técnicas de riego de árboles en áreas desertificadas de Castilla y León, Aragón y Cataluña, ha sido seleccionado entre los 25 mejores proyectos LIFE de Europa.

Veinticinco iniciativas comunitarias han sido seleccionadas para la entrega de los premios Best Life que concederá la Comisión Europea el 23 de mayo en Bruselas, según ha informado la Universidad de Valladolid en un comunicado.

Con este reconocimiento, la Comisión Europea identifica a aquellos proyectos cuyos resultados podrían tener un impacto más positivo en el medio ambiente, lo que da idea de la importancia del proyecto Desiertos Verdes coordinado por el profesor Zacarías Clérigo.

El proyecto Desiertos Verdes, desarrollado entre los años 2010 y 2015 por investigadores de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias de Palencia, ha consistido en la aplicación de la tecnología "Waterbox" (caja de agua) para restaurar suelos degradados y reforzar sus capacidades para mejorar la supervivencia de las plantaciones.

Zacarías Clérigo ha asegurado que este tipo de premios supone "un revulsivo" para trabajar en otros proyectos de estas características que mejoran las condiciones agroambientales, luchan contra el cambio climático y mejoran la huella del carbono en la agricultura.

"Con este tipo de proyectos nuestro objetivo es proponer mejoras en las condiciones de la nueva PAC que conlleven una mejora en el día a día del medio rural, así como a favorecer la fijación de su población" ha añadido Clérigo.

El proyecto comenzó con la selección de especies y la preparación de plantones de variedades autóctonas teniendo en cuenta la conservación de la biodiversidad y el paisaje, el interés económico y las características del suelo y el clima.

Se plantaron cerca de 60.000 plantones en Matallana (Valladolid), con terrenos abandonados usados como vertederos ilegales y muy difíciles de reforestar; San Isidro (León), con condiciones alpinas y escasa materia orgánica; Riofrío de Aliste (Zamora), con escombreras mineras; San Mateo de Gállego en Los Monegros (Zaragoza), con condiciones semidesérticas; y Viladecans - Sant Boi de Llobregat (Barcelona), donde se encuentran montañas mediterráneas con largos períodos secos y altos riesgos de incendios.

Después se aplicó la tecnología Waterboxx para plantar árboles sin necesidad de riego ya que estas cajas de agua permiten su supervivencia en circunstancias difíciles.

Los prototipos fabricados con polímeros biodegradables resultaron costosos y poco eficientes desde la perspectiva del ciclo de vida, por lo que se realizaron unos nuevos prototipos con pulpa de papel (cartón) que resultaron ser una solución alternativa y especialmente innovadora.

Los resultados del uso de las cajas de agua han sido muy positivos ya que las tasas de supervivencia se han aproximado al 80% en las diferentes parcelas.

Los investigadores han concluido que el Waterboxx protege a la planta contra la sequía, los cambios de temperatura y los deslizamientos de tierra, por lo que su utilización durante el primer año es fundamental para la supervivencia y consolidación del árbol y sus raíces en el subsuelo.

Además el uso de los prototipos aumentó la biodiversidad en las áreas reforestadas.

Ahora la intención de los socios es promover la reforestación con el método del Waterboxx debido al ahorro de dinero en mantenimiento y consumo de agua que supone, ya que la irrigación se hace innecesaria.