Ingresar en el mercado laboral ya no solo es una obsesión de un particular. También de las entidades que sin ánimo de lucro trabajan por facilitar las cosas a las personas en riesgo de exclusión social. A través del programa Entrevecinos, de la Federación de Barrios de Zaragoza (FABZ), 15 personas han encontrado la puerta a un nuevo puesto de trabajo.

Este proyecto, que nació en el año 2000 en Barcelona e inició su andadura en Zaragoza en el 2012, hace balance de sus logros. En un año, de las 254 personas que han pasado por el programa, 15 han logrado encontrar trabajo, dos de ellas de forma directa. Y lo han hecho gracias al los cursos y talleres que se organizan en la federación.

INFORMÁTICA El que se ha convertido en "imprescindible" es el de informática. Desde la FABZ explican que los aspirantes a puestos de trabajo necesitan conocer las herramientas y los portales digitales que existen actualmente para poder buscar ofertas de trabajo y apuntar a ellas. Paralelamente, acuden a talleres en los que se enseñan técnicas para acudir a una entrevista, a redactar un currículum o saber potenciar sus cualidades. El programa cuenta con el trabajo y apoyo directo de una trabajadora social y una orientadora que realiza tutorías individuales con los usuarios para potenciar, entre otras cosas, su autoestima y motivación. Entrevecinos trabaja codo con codo con el Programa Integral para la mejora de la Empleabilidad e Inserción. El año pasado 25 usuarios fueron derivados a este proyecto que cuenta con un compromiso de contratación mínimo del 35%.

En paralelo a la formación, Entrevecinos también cuenta con una tienda solidaria. En el 2013 repartieron 1.036 lotes de alimentos y productos de higiene y limpieza de primera necesidad por un equivalente a 18.500 vecinos, según la memoria realizada por la FABZ. Estos lotes contienen una parte común, pero, lo que es más importante, otra específica que se adapta a las necesidades de cada familia. El valor de los mismos oscila entre los 9 y los 25 euros, "en función de la situación económica y las características de la unidad familiar".

Para este año, la federación de barrios de la capital aragonesa pretende hacer "más visible" el programa, ampliar su impacto y encontrar más apoyos. Todo el trabajo se realiza de forma voluntaria