Investigadores aragoneses y franceses participan en un Programa Interreg para desarrollar métodos de análisis clínicos no invasivos, basados en la punción en un dedo o en el talón y la deposición de unas gotas de sangre en un papel de filtro clínico.

Estos trabajos permitirán avanzar en el control de pacientes con prótesis de cadera o rodilla y en un mejor diagnóstico de la enfermedad rara de Wilson, ha informado la Universidad de Zaragoza en un comunicado.

Investigadores del I3A, del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón, y del Centro Nacional de Investigación Científica de Pau (Francia) participan en este proyecto europeo en el que también colabora el Centro Universitario de la Defensa en Zaragoza y el Centro Hospitalario Universitario de la ciudad gala de Angers.

La investigación parte de la punción en un dedo o en el talón y la deposición de unas gotas de sangre en un papel de filtro, denominado dried blood spots (DBS), como procedimiento para extraer sangre en vez de la venopunción que consigue de una vena la cantidad suficiente para llevar a cabo todos los análisis prescritos.

Este procedimiento alternativo de los DBS se empezó a proponer a mediados de los años 60 del siglo pasado y ha ido creciendo en interés, según apuntan los miembros de este proyecto, que los consideran ideales para realizar el screening neonatal, la prueba del talón que se realiza a todos los recién nacidos y que intenta detectar la presencia de determinados metabolitos que indican alguna dolencia congénita.

Añaden además que el empleo del papel de filtro clínico tiene otras ventajas importantes, ya que las muestras una vez secas son más estables que una muestra convencional de sangre y se pueden almacenar fácilmente incluso a temperatura ambiente, lo que las hace válidas para los biobancos en los que se almacenan muestras que pueden ser útiles para estudiar o diagnosticar enfermedades a lo largo de la vida del paciente.

Son también muestras menos invasivas y pueden ser preparadas por los propios pacientes o familiares en casa y ser enviadas por correo, lo que conlleva una mejora en la calidad de vida de enfermos crónicos o de aquellos con movilidad reducida.

El proyecto europeo busca aumentar la implantación de DBS en dos ámbitos concretos: el control de pacientes con prótesis de cadera o rodilla y lograr más información para diagnosticar mejor la enfermedad de Wilson, una patología enmarcada en el grupo de las enfermedades raras.

Aunque se sospecha que tiene una incidencia mayor de lo que se pensaba, es fácil de tratar pero difícil de diagnosticar a edades tempranas, antes de que los síntomas se hayan manifestado, por lo que este procedimiento sería un paso importante.

El proyecto también estudia alternativas menos invasivas todavía, como el empleo de orina en lugar de sangre depositada en papel de filtro (dried urine spots).

Los resultados obtenidos en este estudio, financiado al 65 por ciento por el por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) a través del Programa Interreg V-A España-Francia-Andorra (Poctefa 2014-2020), se darán a conocer en los próximos tres años.