El Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) anunció ayer un nuevo proyecto para el Centro Social Comunitario Luis Buñuel valorado en 634.711 euros (IVA no incluido) que han redactado los técnicos municipales y que no se podrá licitar antes de las elecciones del 26 de mayo porque no hay presupuesto municipal aprobado todavía. Pero la situación de prórroga actual no impide que se pueda anunciar una iniciativa que, entre las ventajas que aportará, está la posibilidad de abrir al exterior el patio del antiguo instituto, conectando con el paseo Echegaray y haciendo servir de enlace entre dos zonas muy importantes del Casco Histórico.

Así se presentó ayer lo que era el inicio de la tramitación de este proyecto, que nace sin ninguna posibilidad de salir a concurso público mientras que no haya presupuesto aprobado en la ciudad pero que al menos se le da forma a una zona del inmueble que «se convierte así en un espacio público de usos sociales y vecinales». Para ello, habrá que demoler el muro que lo hace inaccesible desde la calle, y tendrá que acondicionarse el patio configurando una especie de plaza interior de libre acceso.

Aunque el edificio fue cedido a las entidades vecinales que lo gestionan, el Luis Buñuel sigue transformándose con dinero municipal que se invierte al margen de su modelo de gestión, más orientado a su autogestión en la actividad diaria. En esta ocasión, la inversión propuesta incluye la instalación de servicios higiénicos que permitirán cumplir la legislación vigente, así como la iluminación y el tipo de puertas necesarios para garantizar la seguridad en una hipotética necesidad de evacuación. El presupuesto será de esos casi 635.000 euros y el plazo estimado para las obras será de seis meses.

Este proyecto se suma a otro valorado en casi 800.000 euros que se impulsó hace unos meses y que ya levantó una importante polvareda política, fundamentalmente de los grupos de la derecha, PP y Ciudadanos, que acusaron al alcalde de proporcionarle obras a estos colectivos que gestionan el centro y que siempre se les ha señalado por ser afines al partido que gobierna y, en particular, al alcalde Pedro Santisteve.

De hecho, la portavoz de la formación naranja en el consistorio, Sara Fernández, criticó «la llegada de los viernes electorales de ZeC» en las reuniones de Gobierno con decisiones como esta. Así, mostró su sorpresa e indignación por este «inicio de la campaña electoral de Pedro Santisteve» y resaltó que sus medidas «tienen especial incidencia en sus más afines», al «dejar aprobadas obras antes de dejar el sillón». Así se refirió al proyecto de acondicionamiento del patio del Luis Buñuel, algo que «solo es prioritario en la mente del alcalde» para «volver a beneficiar a sus afines» y «excluir al resto de los vecinos de la ciudad», para «fidelizar a sus votantes y que no elijan en las elecciones otra papeleta».