El Consejo de Gobierno aprobó ayer un plan estratégico para el Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) con el objetivo de convertirlo en un centro de referencia nacional gracias a la modernización y a las innovaciones tecnológicas.

El consejero de Presidencia del Ejecutivo aragonés, Roberto Bermúdez de Castro, indicó que se prevé someter al IMLA a un proceso de renovación desde este año y hasta el 2019, pero las actuaciones no están cuantificadas económicamente. El coste se irá determinando conforme se detallen las actuaciones que hay que llevar a cabo. La finalidad, según informó la DGA, es aplicar, con rigor científico, los grandes avances de las nuevas tecnologías a la ciencia y la psicología forense y a la medicina legal.

Actualmente, el IMLA realiza pruebas periciales médicas, tanto tanatológicas --disecciones de cadáveres o autopsias-- como clínicas y de laboratorio, además de actividades de docencia e investigación relacionadas con la medicina forense. Así, se creará en el instituto la unidad de neurociencia forense, la de biomecánica en valoración del daño corporal y la de radiología e imagen digital.

Además, se pretende convertir al IMLA en referente nacional en las técnicas conocidas coloquialmente como test de la verdad, las pruebas P300 y N400.