La evaluación individualizada de 3° de Primaria, programada por el Departamento de Educación para la semana del 2 al 6 de junio, ha topado de bruces con la objeción de varias familias, que ya han decidido que sus hijos no realizarán esa prueba. Es el caso del colegio zaragozano Gascón y Marín, donde un grupo de padres encabeza la rebeldía hacia una medida que "no tiene justificación alguna", aseguran.

Pero no están solos. Al menos, padres de alumnos de "cuatro o cinco centros más" se han sumado a la rebeldía, aunque todavía se están llevando a cabo los contactos entre ellos para elaborar un manifiesto conjunto de repulsa. "Esta evaluación es absurda porque, aunque nos están intentando vender que es como la evaluación de diagnóstico que se celebraba hasta el año pasado, no tiene nada que ver porque esta evaluación no está regulada por la LOE ni por la Lomce", explicó la madre de uno de los escolares que no harán la prueba. "Y como él, otros muchos porque esto es un experimento sin ningún sentido que solo acumula las evaluaciones a niños tan pequeños", expuso.

OBLIGATORIA La prueba es obligatoria para todos los centros de Primaria de la comunidad, pero las familias ya han buscado alternativas. "Un padre se ha ofrecido a organizar actividades de carácter pedagógico. Lo que está claro es que, esos días, muchos niños de este y otros centros no irán al colegio", reiteran los padres, que subrayan la "contestación" de las familias porque "los niños, en lugar de estar pasando exámenes, deberían estar aprendiendo sin presión".

La evaluación individualizada la deberán realizar todos los alumnos de 3° si el centro tiene menos de 36 alumnos en este nivel y 35 si el colegio tiene más de esa cantidad. Se evaluarán las competencias Matemática, Lingüística en Castellano y en Inglés con una duración de 80 minutos y un descanso para cada competencia evaluada. Los centros deberán informar de los resultados de la prueba a través del Consejo Escolar.

SORPRESA Por otra parte, la decisión de la Administración de aplazar las pruebas piloto en 3° y 6° que estaban programadas para la próxima semana en 40 centros, ha causado sorpresa entre los colegios seleccionados. A pesar de que desde el departamento se asegura que estos tenían conocimiento de la suspensión, algunos con los que contactó este diario rechazaron esa versión. "Nos acabamos de enterar. Aquí no ha llegado ninguna notificación al respecto", aseguraron desde el equipo directivo del Parque Goya.

También el CEIP Víctor Mendoza de Binéfar, aseguró haberse enterado del aplazamiento "por la prensa", según el equipo directivo, que se mostró "de acuerdo" con los colectivos que criticaron la elección de los 40 centros que iban a albergar las pruebas --que no se llevarán a cabo hasta el próximo curso-- porque "no son representativos de la realidad educativa aragonesa".

Desde la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón (Fapar), la suspensión de las pruebas supuso "una grata noticia" que, en su opinión, "constata, una vez más, la improvisación con la que este departamento está trabajando y conduciendo la Educación en nuestra comunidad".

Para el colectivo, las razones del aplazamiento esgrimidas por la DGA --no haber recibido instrucciones por parte del ministerio-- "no justifica la incertidumbre y el malestar ocasionado en centros y familias", aseguraron desde Fapar.