Los psicólogos aragoneses exigen su incorporación a la Atención Primaria. Sostienen que ese paso repercutiría en una mejor calidad en la atención al paciente, que ahora se deriva a salud mental «o se le manda a casa con un psicofármaco», dice la presidenta del Colegio Profesional de Psicología de Aragón, Lucía Tomás.

El colectivo asegura que la presencia de psicólogos en Primaria está extendida prácticamente por todas las comunidades. Madrid habría sido la última en sumarse «pero casi todas están funcionando ya con psicólogos en los centros de salud o se encuentran en trámites para que esto se haga realidad», asegura.

En la actualidad, el modelo en Aragón incluye a estos profesionales en Especializada, concretamente en las unidades de salud mental. Sin embargo, los psicólogos defienden que su ausencia en las consultas de los centros de salud priva al paciente de una mejor atención. «Los que requieren la derivación al psicólogo, alrededor del 10% de los que acuden al médico con problemas psicológicos, sufren una patología más grave y se derivan a salud mental, que cuenta con una larga lista de espera. El resto se va a casa con un psicofármaco». Por eso, reivindican la labor de «apoyo» hacia personas con patologías menores. «Hablamos de problemas emocionales, de ansiedad, depresión, crisis vitales, duelos o personas que se han quedado sin trabajo y que requieren de atención», subrayó Tomás.

El objetivo, pues, es que el psicólogo esté «más cerca» para que el paciente no tenga que ser derivado. «En Aragón no se está tratando bien al psicólogo, al que no se valora como es debido. Se prioriza al psiquiatra y ni siquieran salen plazas», lamenta la presidenta del colegio, que acoge a alrededor de 1.400 psicólogos, de los que alrededor de un centenar tienen la especialidad clínica.

Sanidad no tiene previsto modificar el modelo actual aunque se está planteando aumentar el número de plazas.