La rehabilitación de las instalaciones del Centro de Rehabilitación Psicosocial Nuestra Señora del Pilar, el antiguo psiquiátrico de Zaragoza situado en el parque Delicias, concluirá el próximo mes de abril y los primeros pacientes serán atendidos a finales de este 2019, según explicó ayer la consejera de Sanidad, Pilar Ventura, durante una visita a las obras junto al presidente de Aragón, Javier Lambán.

Los trabajos, que suponen una inversión de 3,4 millones de euros, se han centrado en la rehabilitación de uno de los pabellones del centro y en levantar un nuevo edificio. Una vez que entren en funcionamiento incorporaran 35 camas nuevas destinadas para pacientes subagudos.

Esta rehabilitación, enmarcada en el Plan de Salud Mental 2017-2021, incrementa los recursos destinados a estos pacientes con un nuevo modelo intermedio entre la hospitalización en los hospitales y la larga estancia.

El arquitecto y los técnicos explicaron a las autoridades el proyecto, cuya reforma estructural parte de un edificio de tres plantas, construido a principios del siglo XX, que se encuentra bajo protección arquitectónica de Patrimonio. En él se ha realizado un vaciado completo respetando «exclusivamente la fachada», según la DGA. Las instalaciones antiguas eran fundamentalmente de carácter residencial, con habitaciones con baños comunes para toda la planta, sin zonas destinadas a espacios terapéuticos.

ORGANIZACIÓN

Por un lado, se han rehabilitado un total de 1.831 metros cuadrados en el pabellón San Juan de Dios, donde se han ubicado fundamentalmente las habitaciones destinadas a hospitalización, consultas, enfermería, salas de terapia y espacios. Así, con la reforma actual, el edificio cuenta ahora con planta baja y cuatro alturas. Las dos primeras plantas se destinarán a zonas de estar de los pacientes, despachos para profesionales, zonas de enfermería y salas de terapia.

Las tres plantas restantes tendrán un total de 35 camas, distribuidas en diferentes habitaciones con baño propio. Una de las plantas contará con zonas de estar y control de enfermería para poder realizar un programa de subagudos (estancias breves) con mayor intensidad de acompañamiento y supervisión para los pacientes que así lo necesiten.

Por otro lado, se han construido 410 metros cuadrados en un nuevo edificio que se ha realizado entre pabellones. Este alberga, por su parte, los oficios, comedor, peluquería, gimnasio, cocina de adaptación a vida autónoma, sala de terapia, despachos médicos y vestuario, según informó la DGA.

Respecto al novedoso modelo de atención del programa de subagudos, con él se pretende dar respuesta a las necesidades asistenciales de «estabilización clínica» de los pacientes con enfermedad mental grave, con un tratamiento más prolongado al que se incorporan actividades rehabilitadoras. Gracias a este nuevo dispositivo se aliviarán las unidades de agudos, añadiendo además una función recuperadora que no puede llevarse a cabo en estas unidades.

La duración de estos programas oscilaría de 3 a 6 meses y tiene como objetivo consolidar y recuperar las habilidades básicas para la vida, mantenimiento de la salud e integración precoz en su entorno social, familiar y laboral.

EQUIPO MULTIDISCIPLINAR

El programa contará con un equipo terapéutico multidisciplinar, incorporando categorías profesionales más cualificadas y especializadas en la rehabilitación psicosocial e integración en la comunidad, como así requieren los modelos de trabajo en rehabilitación.

Además, en las nuevas instalaciones se seguirá desarrollando el programa de media estancia, similar a otros que ya funcionan en Aragón, más prolongado en el tiempo (de 6 a 12 meses), para poder recuperar la autonomía personal y la adaptación social, familiar y laboral cuando está más deteriorada. «Esto supone un avance sustancial respecto a la pasada legislatura, ya que entonces se cerraron camas», señaló la consejera Pilar Ventura.

«La salud mental tradicionalmente ha estado bastante abandonada en la asistencia sanitaria aragonesa y este Gobierno ha hecho una inversión muy importante», defendió.