El anunció de la recalificación de suelo público en Valdespartera para 600 viviendas libres, que permitiría un respiro inversor a las vacías arcas municipales, ha enzarzado de nuevo a los socios de la coalición PSOE-CHA en el Ayuntamiento de Zaragoza.

Antonio Gaspar, nacionalista y teniente de alcalde de Urbanismo, desdijo el viernes al alcalde Belloch asegurando que el cambio de usos en Valdesparera "está por decidir" y ayer, fuentes del Alcaldía respondieron a CHA que "habrá que recalificar a la fuerza y por todos los sitios, porque hace falta dinero".

EN PUBLICO Pese a que el anuncio de los acuerdos urbanístico-financieros entre los socios se hicieron públicos en rueda de prensa con la presencia de ambos, CHA quiso desmarcarse casi de inmediato de la decisión de recalificar, colocada en un mismo paquete con la construcción de la nueva Romareda en su actual ubicación --la propuesta defendida por Gaspar-- y con el cambio de 3.000 pisos protegidos --de los 7.000 que recibirá el ayuntamiento del plan Arcosur-- por la compra del terreno de la Expo en Ranillas.

El desencuentro se palpó desde el primer momento y tomó cuerpo tras la avalancha de críticas recibidas por el equipo PSOE-CHA, que llevan años proclamando, desde la oposición primero y desde el Gobierno después, su negativa a vender suelo del patrimonio municipal, y menos para vivienda libre.

Tras el desmarque de Gaspar de la recalificiación en Valdespartera, ayer no hubo declaraciones oficiales, pero ambos socios dejaron claras sus discrepancias.

Desde el PSOE se afirmaba que la venta de suelo para vivienda libre "esta pactada con CHA" y se mostraban "seguros de que Gaspar cumplirá con el pacto, sea en Valdespartera o en otro sitio. Si tiene algún problema --insistieron-- nos lo explicará".

En Chunta, por su parte, no tuvieron reparos en decir que el alcalde "se extralimitó al anunciar la recalificación, porque no hay ningún acuerdo en ese sentido". Si Gaspar no aclaró las cosas en ese momento, precisaron, "fue por decoro".

Ambos socios insistieron en que estas diferencias "no son un problema grave", pero se mantuvieron en sus trece. El PSOE insiste en que con la nueva operación Romareda es preciso obtener los 145 millones de euros que prometió el PP con su plan, en el que se trasladaba el estadio a Valdespartera y se vendía el solar para 900 pisos de lujo.

Y asegura también que la recalificación está totalmente ligada a la operación Romareda y a la venta de VPO en Arcosur, que resuelve la falta de fondos para comprar Ranillas. En el nuevo proyecto, el estadio y la urbanización del entorno se autofinancian con la habilitación de 40.000 metros cuadrados de comercios y oficinas, pero falta un extra que permita abordar un programa propio de inversión.

La advertencia del PSOE tuvo una respuesta contundente en CHA: "Si no hay Romareda, no habrá compra de Ranillas; sin Ranillas no hay Expo, y sin Expo, cualquier alcalde dura cuatro días".