El encargo de un estudio de viabilidad para mantener el estadio de La Romareda en su lugar por parte de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza --dirigida por CHA-- ha provocado reacciones airadas en la oposición. PP y PAR critican el "secretismo" del informe y exigen un nuevo campo en otro emplazamiento. El PSOE, socio del Gobierno municipal compartido con CHA, advirtió ayer a los nacionalistas que no cerrará la puerta al traslado "diga lo que diga el informe".

Fuentes socialistas restaron importancia al encargo del estudio, que entra dentro, dijeron, "del pacto de Gobierno". Reconocieron que la intención de Chunta es dejar La Romareda donde está, mientras que en el PSOE se prefiere "otra cosa". Si los arquitectos concluyen que es viable remodelar o construir el campo sin moverlo "tendrá que opinar la Junta de Gobierno y el último ciudadano. Habrá follón y debate".

El PP adelantó que exigirá explicaciones al edil de Urbanismo, el nacionalista Antonio Gaspar, y al PSOE. "¿Dónde están las promesas de Belloch de construir equipamientos sanitarios en lugar de pisos en La Romareda?", se preguntó.

Para el PAR, resulta prioritario hacer un campo nuevo cuanto antes y en otro lugar. Criticó también a Gaspar por hacer "un contrato opaco y tendencioso para justificar una postura que sólo defiende CHA". Según los aragonesistas, mantener el estadio es "imposible por razones técnicas" e inadecuado por la proximidad del hospital Miguel Servet.

El Colegio de Arquitectos también coincidió en que La Romareda "no es recuperable ni transformable en un estadio de futuro". Su presidente, Jesús Marco, señaló que el colegio se inclina por "un emplazamiento que evite problemas de movilidad", pero admitió un estadio de nueva planta en la actual ubicación si lo respalda "un informe riguroso".

Marco se refirió al rechazo del nuevo campo diseñado por Bofill y de los mil pisos proyectados por Lasso-Cano para La Romareda, y lamentó que el ayuntamiento "derroche dinero en concursos que luego no sirven para nada". En cuanto alinforme adjudicado a Cano-Lasso, dijo, "no se ha hecho bien; no se puede utilizar una táctica de mercadeo para compensar a quien ganó un concurso que se no se ejecutó.