El PSOE y la CHA, socios de Gobierno en el Ayuntamiento de Zaragoza, se han dado un plazo de cincuenta días para decidir el futuro de La Romareda. El traslado del estadio --opción por la que se inclinan los socialistas-- o su reconstrucción en el espacio que ahora ocupa --defendida por Chunta-- fue ayer el tema protagonista de la Junta de Gobierno Local, tras las airadas reacciones de la oposición a un estudio urbanístico que analizará la viabilidad del campo en su actual emplazamiento.

Tanto el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar (CHA), como el alcalde (PSOE) aseguraron ayer que este informe completará los datos necesarios para abordar la toma de decisión política. Belloch declaró que se trata de un análisis "muy razonable. La opción de que el estadio se quedara en su sitio era la única que no se había estudiado".

Para Gaspar, el encargo también responde a la necesidad "de tener todas las cartas encima de la mesa. Mantener el campo en su sitio se había descartado y éste era el informe que faltaba".

El edil se refería a la postura del anterior Gobierno del PP, que impulsó el traslado del estadio a Valdespartera y la construcción de mil pisos en el solar de La Romareda. PSOE y CHA pararon el proyecto cuando asumieron la dirección del ayuntamiento el año pasado.

EXPLICACIONESEl responsable de Urbanismo explicó en la Junta de Gobierno de el contenido del estudio --encargado el pasado mes de abril al despacho de arquitectos Cano-Lasso, que en su día diseñó los frustrados rascacielos de pisos para el solar de La Romareda--. Los técnicos buscan posibilidades para hacer un campo moderno y multifuncional --con zonas comerciales y de ocio-- en la parcela que ahora ocupa la vieja Romareda.

Pese a que los dos socios del Gobierno defienden opciones distintas para el futuro del campo, en la Junta se acordó negociar la decisión definitiva una vez concluido el informe contratado por Urbanismo, que debe entregarse a principios de junio. En cincuenta días --a finales de ese mismo mes-- habrá una postura conjunta.

Los socios quieren tomar el asunto "con tranquilidad", pero el acuerdo final se anuncia complicado. Aunque el alcalde aseguró en su día que no habrá viviendas en La Romareda, este extremo no está asegurado.

Por su parte, Antonio gaspar mantiene que se sea cual sea la postura final del Gobierno, CHA se opondrá " a cualquier operación especulativa en el suelo de La Romareda". El mantenimiento o la nueva construcción un otro emplazamiento, asegura, debe responder "a criterios esencialmente urbanísticos, de interés para la ciudad".

Gaspar no oculta su apuesta porque el campo se quede donde está "si urbanísticamente se puede conseguir un espacio de calidad " y también una viabilidad económica del proyecto, porque el consistorio, y en esto sí coinciden plenamente las dos partes del Gobierno, no está para gastos de envergadura.

En las declaraciones efectuadas ayer en la inauguración del Mercado Medieval de la ciudad, el alcalde parecía confiar, sin embargo, en que el informe encargado para saber si es posible mantener el estadio donde está acabe desaconsejando la idea por cuestiones técnicas.

"Si hacen falta ocho años de obras para hacer compatibles las obras con los partidos de fútbol", dijo como ejemplo, no sería rentable. "Habrá que ver --añadió-- si es posible un estadio como el que queremos, con hoteles y servicios, que pueda utilizarse fuera de los partidos".

En todo caso, señaló, "diga lo que diga el informe la decisión sobre el estadio será posterior". Belloch justificó el revuelo levantado en el ayuntamiento al mover ficha Urbanismo. "Es normal la polémica porque el tema es interesante e importante para la ciudad, y empieza a urgir".