Un buen inicio. Así definieron ayer tanto PSOE como Chunta la primera reunión con el responsable de las finanzas del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, para explorar el acuerdo presupuestario para las cuentas del 2017. La aprobación inicial para 724 millones de euros está todavía en el aire y urge concretar soluciones para cuestiones sensibles como la ampliación del Bizi y la reconversión de los antiguos depósitos del Pignatelli. Surgidas, básicamente, con las enmiendas presentadas por los socialistas, que ayer, como los nacionalistas, se mostraron dispuestos a mantenerlos pero con menos dinero. O detrayendo los fondos necesarios para sacar adelante sus objetivos de inversión de otras partidas.

«No ha sido un mal inicio aunque no es concluyente. En principio no nos hemos encontrado una oposición a nuestras enmiendas, ni se nos h dicho que sean imposibles», explicó el edil socialista Javier Trívez, a la salida de este primer encuentro. «Estamos abiertos a buscar orígenes distintos para dar cabida a nuestras propuestas y creo que Rivarés también. Pero no sé si todo el Gobierno estará en la misma línea y responderá favorablemente», añadió.

De fondo sigue la polémica por la plantilla para este año y la municipalización del 010, pero ayer tocaba entrar en materia y solo centrarse en las enmiendas y proyectos. Y si es posible el acuerdo, que «es pronto para saberlo». «Todas las enmiendas podrían tener encaje, aunque es obvio que no hay dinero para todo», apostilló el portavoz nacionalista, Carmelo Asensio, quien reconocía que a ZeC le «ha hecho daño» que se le pida sacrificar la inversión en el Bizi y en los depósitos de Pignatelli, aunque todos están «dispuestos a negociar todo».

MIRANDO AL PIGNATELLI

Rivarés ayer no quiso hacer declaraciones tras la reunión. Aunque ZeC sí analizó, a nivel interno, el escenario que se le presenta en la negociación con PSOE y CHA. Lo hará hoy. Un día después de una primera «toma de contacto» en la que, por otro lado, salió a la palestra otra cuestión que le afecta directamente: los presupuestos de Aragón y la futura ley de capitalidad.

A nadie se le escapa que un acuerdo presupuestario en las Cortes facilitaría la obtención de más ingresos para Zaragoza, que contribuirían a implementar partidas que quizá ahora se tengan que ver mermadas por el acuerdo a tres. De la capitalidad recibiría 5 millones que no están en estas cuentas de ZeC.

Este es el dinero que la DGA planteaba como fondo incondicionado para la capital este año --y hasta que se resuelva la financiación-- y que no se cobrará mientras no haya un acuerdo presupuestario en las Cortes.