El equipo PSOE-CHA en el Ayuntamiento de Zaragoza quiso minimizar ayer sus diferencias sobre la operación Romareda. Tras dos días de continuas discrepancias públicas, ambas partes intentaron zanjar la polémica afirmando que el proyecto sigue adelante "según lo pactado" y garantizando que "nadie" pone en entredicho la tramitación para la reconstrucción del estadio.

Socialistas y nacionalistas quisieron dejar muy claro que no se levantarán viviendas libres sobre el hueco dejado en Valdespartera por el fallido estadio. A cambio, el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar, deberá captar "las economías" necesarias para financiar un plan de inversiones en los barrios de la capital. El alcalde, Juan Alberto Belloch, quiere que esté dotado con 70 millones de euros, los mismos ingresos comprometidos por el PP y el PAR con la antigua operación Romareda.

Los socios llegaron a principios de mes a este acuerdo, en el que no se reflejó con la claridad de ahora si los fondos saldrían o no de Valdespartera. Desde entonces, se han vivido varios capítulos de enfrentamiento por la fuente de financiación al insistir el PSOE en la posible venta de Valdespartera, a lo que CHA se negaba taxativamente.

LA COMPARECENCIA DE GASPAR Fuentes de Alcaldía señalaron que la comparecencia de Gaspar del viernes estaba pactada y que estaban al corriente de que iba a anunciar la aceleración de la recalificación del entorno de La Romareda para autofinanciar la reconstrucción del estadio y el destino del hueco dejado en Valdespartera para un equipamiento de "rango de ciudad", aún por decidir. Y añadieron: "Gaspar está actuando conforme a lo pactado y debe encontrar soluciones en otros puntos de la ciudad para obtener los fondos para el plan de barrios".

Por su parte, fuentes municipales de CHA dejaron muy claro que el acuerdo establece que La Romareda se reconstruirá en su sitio y que Urbanismo analiza cómo captar los fondos necesarios para el plan de barrios. En este sentido, recordaron que el edil ya anunció hace un días la pretensión de elaborar un nuevo programa de inversiones, dado que el elaborado en su día por el PP-PAR incluía equipamientos en ejecución.

Las citadas fuentes nacionalistas resaltaron que ambos socios son muy conscientes de sus compromisos y que no se moverá "ni una cama" de lo acordado. "No hay ninguna intención por ninguna de las partes de poner en cuestión la coalición", sentenciaron.