El PSOE de Aragón ha considerado hoy que el nuevo impuesto por la indemnización por despido es el "remate" del PP a la reforma laboral para gravar a los parados y a los trabajadores y que, con menos recursos, difícilmente se puede mejorar la financiación autonómica.

La portavoz socialista en la Comisión de Hacienda y Administración Pública de las Cortes de Aragón, Ana Fernández, ha señalado que el Gobierno de Mariano Rajoy vuelve a compensar la bajada de impuestos a las grandes fortunas y a las rentas altas castigando a los trabajadores con un nuevo impuesto por la indemnización por despido, "con lo que es el remate a la reforma laboral".

Fernández ha alertado, en un comunicado, que la reforma fiscal de Rajoy "pone en serio riesgo el cumplimiento del déficit, ya que van a ser 9.000 millones de euros menos los que se van a recaudar, con lo que el Estado tendrá menos recursos para políticas sociales (educación, sanidad y servicios sociales) y menos para reactivar la economía".

La diputada socialista ha señalado que la reforma fiscal va "contra las comunidades autónomas, a las que no se les ha consultado, porque con menos recursos difícilmente se puede mejorar la financiación autonómica".

Fernández ha anunciado que pedirá al consejero de Hacienda del Gobierno de Aragón que explique en las Cortes autonómicas los efectos de esta reforma fiscal y cómo se traducirá en los presupuestos de 2015 con menos ingresos y en la financiación.

"Si el Estado va a recaudar 9.000 millones de euros menos y los ingresos no suben, la única alternativa que queda es recortar los gastos, con lo que se verá afectada la sanidad, los servicios sociales y la educación en Aragón", ha añadido.

La diputada ha afirmado que el fraude fiscal en España alcanza los 55.000 euros, por lo que sería necesario controlarla.

Asimismo ha indicado que "esta no es la reforma fiscal que necesita ahora el país, ya que en la actualidad España recauda ya un 7,9 por ciento menos que la media española, y se necesitaba actuar por la vía de ingresos con el control del fraude y que pagarán más las empresas que más recaudan".

"Bajan impuestos fundamentalmente a los que ganan más y los que más riqueza tienen", ha señalado, al tiempo que ha añadido que "crea más desigualdad, sacrifica la equidad y la eficiencia y rebaja el IRPF favoreciendo a las rentas más altas, reduciendo la progresividad del impuesto".

También ha manifestado que el impuesto de sociedades se rebaja del 30 al 25 por ciento, beneficiando a las grandes empresas.

La portavoz socialista en la Comisión de Hacienda ha tildado de "electoralista" esta reforma fiscal porque sus efectos no se notarán hasta el año 2015-2016.

Ha señalado que la propuesta "enquista la insuficiencia recaudatoria, además de reducir la progresividad y la justicia del sistema".

Y ha insistido en que las medidas aprobadas "castigan de nuevo a las clases trabajadoras y clases medias con un nuevo impuesto que obliga a quienes son despedidos a pagar por su indemnización, con lo que se grava a los parados, como si no tuviéramos suficiente con la reforma laboral".