El vicealcalde del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Gimeno, se mostró dispuesto ayer hasta a ampliar el plazo de presentación de enmiendas, que finaliza precisamente mañana, en aras de lograr un acuerdo que permita aprobar el proyecto de presupuestos para el 2015. De momento, las posiciones se mantienen igual que hasta ahora: el PP mantiene como línea roja la cancelación de los estudios del tranvía y presentará una enmienda a la totalidad, CHA presentará sus enmiendas e IU consultará con su militancia si finalmente da su visto bueno.

Con una novedad, el portavoz de IU, José Manuel Alonso, insinuó ayer que podría pedir una ampliación en el plazo para presentar sus propuestas. Y, aunque horas más tarde descartó solicitarlo, Gimeno se mostró a favor, siempre que los plazos de aprobación final del presupuesto queden intactos. O sea, que se detraiga de la negociación previa a la votación en comisión del próximo 16 de diciembre.

Para el popular, Jorge Azcón, el hecho de que todavía no esté claro si IU apoyará las cuentas y que no se hayan celebrado reuniones a varias bandas es una señal de que "el tripartito no se pone de acuerdo" y no quieren "visibilizarlo" en reuniones ante el PP. El edil recordó también las "líneas rojas" que su partido ha puesto encima de la mesa para aprobar el presupuesto. Y la principal es que se cancele el concurso para realizar los estudios para la segunda línea del tranvía. Pero el alcalde Belloch y la responsable de Movilidad, Carmen Dueso, lo han descartado.

"No creemos que el mejor tratamiento para las entidades sea que no sepan con qué cuantía van a contar para el próximo año", indicó Azcón, al recordar el efecto que tiene la prórroga.

Estas, las entidades sociales precisamente, pidieron ayer a todos los grupos municipales que intenten lograr ese acuerdo, que actúen "de forma responsable" con la ciudadanía. La Federación de Asociaciones de Barrios (FABZ) y fundaciones como Adunare, El Tranvía, Federico Ozanam, Picarral o Rey Ardid suscribieron un comunicado en el que también recordaron que su labor llega a 100.000 personas.