Las reclamaciones por el abandono de las carreteras aragonesas se acumulan en el Congreso de los Diputados. Esta semana han sido los miembros del grupo socialista los que han exigido «más inversión» en las vías autonómicas si se quieren mejorar las cifras de siniestralidad tras haber aumentado de forma significativa el último año, según los últimos datos publicados por la Dirección General de Tráfico.

El diputado Óscar Galeano evidenció que el 2017 concluyó con 58 fallecidos frente a los 56 accidentes mortales del pasado ejercicio. Especialmente dramática ha sido la situación en Teruel. «Hemos tenido la cifra es la más alta de los últimos ochos años y supone un aumento del 125% con respecto a la del 2016, cuando se contabilizaron ocho víctimas mortales», explicó.

El socialistas que sigue siendo más elevada que la media la siniestralidad de carreteras como la N-232 o la N-234. «Aragón es la comunidad con más puntos negros en sus carreteras y la que presenta una mayor proporción de las mismas consideradas de riesgo elevado (un 23% frente a la media española, que se sitúa en un 14,4%)», ejemplificó.

El grupo del PSOE aragonés en el Congreso también lamentó la falta de ejecución real de las promesas que se han realizado desde el Ministerio de Fomento. Por el momento ha quedado en apenas el 34,2%.

Una de las preguntas reclama conocer, desglosadas por años y relacionadas con la red estatal de carreteras aragonesas con mayor índice de siniestralidad, qué inversiones se han producido realmente en la comunidad. Y detallar cuál es el grado de ejecución de las partidas presupuestarias destinadas a seguridad vial. «Tras la apertura de la autovía mudéjar, la N-330, que ha pedido una gran intensidad de tráfico, ha visto repuntar el índice de peligrosidad, lo cual queda plasmado por el hecho de que entre los 50 tramos más peligrosos de las carreteras españolas en los últimos cinco años, seis estén presentes en esta vía», indicó Galeano.