El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha dado una consigna muy clara a Santos Cerdán, la persona encargada de coordinar la confección de candidaturas del 28-A: hay que renovar el grupo parlamentario en un alto porcentaje y que esté formado por aquellas personas que apostaron por el proyecto de Sánchez desde el principio y en los momentos posteriores al comité federal de octubre del 2016. El propio secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, lo confirmó ayer en rueda de prensa: se consultará a las federaciones, pero la última palabra la tendrá Ferraz. Y se contará con los que apoyaron el proyecto de Pedro Sánchez «desde el principio».

Por este motivo, hay varios diputados actuales que tienen prácticamente un pie y medio fuera de las candidaturas. Especialmente el anterior número uno por la provincia de Teruel, Ignacio Urquizu, y el número dos por Zaragoza, Óscar Galeano. En ambos casos mostraron un apoyo decidido por la candidatura de Susana Díaz. En Ferraz no olvidan, además, que Urquizu fue de los primeros que mandó públicamente a Sánchez «al rincón de pensar». En el caso de Galeano pesa que fuera junto a la actual delegada del Gobierno, Carmen Sánchez, y el portavoz autonómico, Darío Villagrasa, uno de los rostros visibles de la plataforma de apoyo a Susana Díaz. Galeano ha sido el coordinador de los diputados aragoneses después de que Lambán relegara a Susana Sumelzo cuando esta votó en contra del Gobierno de Rajoy en lugar de abstenerse, y se negara a dimitir de la ejecutiva para facilitar la salida de Sánchez.

También está prácticamente fuera de la candidatura a las europeas Inés Ayala, que fue una de las personas del comité de garantías que abanderó el proceso una vez destituido Sánchez. En este caso, hay una particular excepción: junto a Ayala también estuvo la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, indultada por el propio Sánchez. La única opositora a este que tiene asegurado un puesto es la senadora oscense Begoña Nasarre, que además ha estado en la dirección del grupo en la Cámara Alta. Este caso es excepcional porque Ferraz dará vía libre a la dirección de Huesca para que elija a sus candidatos. Una dirección que pasó de ser una de las más críticas con el secretario general a convertirse en los últimos meses en una de sus más fieles aliadas.

De este modo, las candidaturas sufrirán una profunda renovación. El principal problema que tiene Sánchez en Aragón es la falta de personas con un relieve suficiente como para formar un equipo sólido. Quien tiene más opciones para entrar en candidaturas son, además de Sumelzo, el alcalde de Utebo, Miguel Dalmau, y el portavoz en Calatayud, Víctor Ruiz de Diego.