El mismo día en que el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) aprobaba la Memoria del Plan Estratégico de Subvenciones como una medida de «transparencia» que incluye datos significativos como las cuantías por líneas de acción y gestión o la ejecución real, el PP y el PSOE salieron a denunciar que de los 22,8 millones presupuestados en el 2016, se dejaron 6 sin gastar, con un preocupante 58% en el caso de las de acción social y un 43% en los de vivienda. O que las que se asignan directamente representan el 55% del total, por un 45% las de libre concurrencia.

Aunque la vicealcaldesa Luisa Broto no solo le restó importancia, porque ese dinero «no se pierde nunca», sino que le recordó a los socialistas que buena parte de ese dinero no gastado se debe a los 2,8 millones que hubo que consignar para ayudas al pago de impuestos y tasas, que exigieron ellos en el presupuesto, y de los que luego solo hubo demanda para 66.000 euros.

Para Javier Trívez, del PSOE, evidencia el «clientelismo» de ZeC, su «contradicción» entre lo que dice y lo que hace y «su incapacidad o falta de voluntad».