La dirección nacional del PSOE ha iniciado conversaciones con las federaciones socialistas implicadas en el trasvase del Ebro proyectado por el PP con el fin de consensuar el listado de obras hidráulicas susceptibles de recibir financiación europea. El futuro Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero será el encargado de trasladar posteriormente a la Comisión Europea esos proyectos que, según los planes del PSOE, deberían ser sufragados con el dinero europeo que se iba a destinar al trasvase.

El PSOE pretende que la muerte del trasvase no implique la pérdida de los millones de euros que el Gobierno de José María Aznar había solicitado a la UE para ejecutar una parte de sus planes trasvasistas. Por este motivo, ayer abrió una ronda de contactos con los responsables socialistas de medio ambiente de Cataluña, Valencia, Murcia y Almería para abordar los proyectos hidráulicos prioritarios en esas tres comunidades, precisamente las que se iban a beneficiar del trasvase. En el encuentro, participó la secretaria federal de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y el aragonés Víctor Morlán. En los próximos días, Narbona mantendrá reuniones con responsables socialistas del Valle del Ebro.

De estos encuentros deben salir los proyectos hidráulicos para los que el nuevo Gobierno socialista reclamará los fondos europeos que iba a percibir el trasvase. La mayoría están relacionados con abastecimiento, reutilización del agua residual y regadíos.

El secretario de Medio Ambiente del PSPV-PSOE, Francesc Signes, aseguró ayer tras el encuentro en Valencia que el futuro Gobierno socialista va a trabajar para pactar y satisfacer todas las necesidades que hay de agua y afirmó que entre los compromisos que se van a aplicar figura la constitución de la Conferencia sectorial del agua, informa Efe . Sobre el trasvase Júcar-Vinalopó, Signes explicó que los socialistas no defienden su paralización, sino una revisión del caudal ecológico.