El portavoz socialista en las Cortes de Aragón, Javier Sada, ha lamentado hoy la "poca vergüenza" del PP con sus declaraciones sobre el Hospital de Alcañiz, porque su único propósito cuando gobernaron era la privatización, y por eso les ha negado "legitimidad" para criticar la actuación del actual Gobierno.

Hoy, el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, ha explicado que el Gobierno ha llamado la atención a la empresa encargada de la construcción del nuevo hospital y que, si persisten los problemas, la única solución legal sería rescindir el contrato, aunque sería "fatal para todos", y después el PP ha pedido la dimisión del consejero.

En una nota de prensa, los socialistas recuerdan ahora que los populares "tuvieron toda una legislatura para empezar las obras", algo que no hicieron porque, a su juicio, "lo único que les preocupaba era una aberración como la privatización del mismo".

"Ahora les molesta enormemente que hayan empezado las obras y, sobre todo, que su gestión sea cien por cien pública", ha precisado el portavoz del PSOE.

Los socialistas, además, han lanzado "un mensaje de tranquilidad" a todos los bajoaragoneses ante las declaraciones "desmedidas y sacadas de contexto" del PP.

Sada ha explicado que el Servicio Aragonés de Salud se ha dirigido a la empresa adjudicataria de la obra del hospital para transmitir su malestar por la evolución de la ejecución, retraso que, no obstante "no impide la ejecución de los trabajos en el plazo previsto en el contrato", que es de 52 meses.

Actualmente han concluido las tareas de vallado y desbrozado y tienen que comenzar los movimientos de tierra para iniciar la cimentación, ha apuntado el portavoz socialista, quien ha recordado en la nota el compromiso del Gobierno de Javier Lambán de disponer de un hospital cien por cien público, tanto en su construcción como su gestión.

Por último, Sada ha considerado que el PP no tiene "ninguna legitimidad" para criticar la obra cuando al anterior Gobierno, que presidía la popular Luisa Fernanda Rudi, "lo único que le preocupaba era sacar rédito económico con la privatización de la sanidad".