El PSOE cerró ayer otra puerta al impulso de una investigación sobre la tragedia del Yak-42 en el Congreso, después de que su portavoz en la Comisión de Defensa, Jesús Cuadrado, asegurara que no la ve necesaria "porque se dan las condiciones para que las familias vean cumplidos los objetivos de satisfacer su demanda de información y sus derechos". Las palabras de Cuadrado, recogidas por Efe poco después de un encuentro con las viudas de tres de los militares muertos, indignaron a las asistentes, que ven cómo algunas de las promesas y exigencias vertidas por los socialistas desde la oposición van cayendo en saco roto.

"Nos han utilizado electoralmente tanto a nosotros como a las víctimas para ganar unos votos. Durante meses nos prometieron una comisión para depurar responsabilidades y esclarecer lo que sucedió realmente", indicó a este periódico Rosario Benítez, una de las tres mujeres que acudió a la entrevista.

Cuadrado afirmó sin embargo que no rechaza definitivamente la propuesta y continuó con la ambigüedad que la formación mantiene sobre este asunto. Eso sí, en sus declaraciones a la citada agencia no habló de uno de los teóricos compromisos que adquirió con Benítez, Ana Ochoa y María Menéndez.

"Ha apuntado que volverá a plantear el tema ante el Grupo Socialista en el Congreso, pero si después no ha dicho nada al respecto cuando le han preguntado los medios de comunicación será porque no hay mucha predisposición", subrayó Ochoa, quien afirmó sentirse "como un juguetito". "Le hemos preguntado si éramos una moneda de cambio con el PP y si había alguna especie de pacto entre ellos, pero él insiste en que no es así", añadió.

Sin embargo, las tres viudas encontraron más de apoyo en los miembros de Izquierda Unida, que les trasladaron su intención de incluir la propuesta en el próximo pleno. "Esquerra Republicana y el PNV también apoyan la comisión parlamentaria", concluyó Ochoa.

Estas tres viudas agregaron que pretenden "llegar hasta el final" y que algunos familiares ya están pensando en convocar una manifestación para exigir la verdad sobre el accidente.