Los dos bloques que hasta ahora se disputan el liderazgo en el futuro Gobierno de Aragón, PSOE-PAR y PP-Ciudadanos, tendrán que comenzar a mover ficha de forma inminente para sellar alianzas que les acerquen al Pignatelli esta semana, en la medida en que estas alianzas condicionen las de los ayuntamientos, que se constituyen el sábado. Y por el momento, según fuentes socialistas y aragonesistas (tanto del PAR como de CHA), no hay cita cerrada para negociar con el partido de José Luis Soro.

Javier Lambán y Arturo Aliaga, que el viernes hicieron oficial su pacto para conformar la base del Ejecutivo autonómico, parecen seguir manteniendo la esperanza en que Daniel Pérez Calvo cambie de opinión y se avenga al menos a negociar con ellos y abandonar su alianza con los populares de Luis María Beamonte.

Pero los líderes de la formación naranja y del PP, por su parte, siguen teniendo un asiento reservado en su mesa de conversaciones para Arturo Aliaga, por si este quisiera repensarse los tratos con Lambán, no firmados.

Con la situación casi en tablas mientras el PSOE-PAR no se decidan a buscar alternativas por la izquierda, el tiempo sigue corriendo y las dobles parejas actuales siguen preparando el reparto de apoyos institucionales en los ayuntamientos, comarcas y diputaciones que puedan gobernar con apoyos mutuos. En el caso de PP y Ciudadanos, el pacto alcanzado en Madrid entre los populares y Vox no parece que vaya a tener mucho efecto en Aragón.

En estos próximos días, la habilidad negociadora de los líderes y las consignas que lleguen desde el revuelto escenario político de la capital de España perfilarán las primeras pistas que darán los consistorios el sábado.