El vicepresidente del Gobierno de Aragón y consejero de Industria, Arturo Aliaga, y el presidente de la Diputación de Huesca, Miguel Gracia, relevarán al consejero de Vertebración de la DGA, José Luis Soro, y al exconsejero de Presidencia, Vicente Guillén, en el consejo de administración de Aramón. Un relevo pendiente aún de ratificarse en el Consejo de Gobierno del Ejecutivo autonómico, pero que ya se trató en la última reunión del órgano rector de la empresa semipública de la nieve aragonesa, según pudo saber este diario.

Tanto Soro como Guillén fueron designados por el Gobierno de Aragón en su condición de consejeros, en el caso del primero por tener, en la anterior legislatura, las competencias de turismo que pasaron a depender de Industria como parte de las negociaciones del cuatripartito. Desde este punto de vista, el relevo de Aliaga no deja de tener su lógica, aunque con él se refuerza el control del ente por parte del PSOE y PAR, sus padres políticos con el Gobierno de Iglesias y Biel.

El segundo cambio, sin embargo, rompe esta lógica, ya que a Guillén, actual portavoz socialista en las Cortes, no le sustituye Mayte Pérez, su sucesora en la Consejería de Presidencia. Será Miguel Gracia, líder de los socialistas oscenses y presidente de la Diputación Provincial de Huesca, el que ocupe un puesto en un consejo del que fue apartado en el 2015, tras no haber sido propuesto por el Gobierno de Lambán. Gracia, que se había mantenido en el órgano decisorio desde su creación, en el 2002, hasta la pasada legislatura, incluso con el Gobierno popular de Luisa Fernanda Rudi, fue excluido a la vez que la consejera de Economía (entonces, también de Industria), Marta Gastón, asumía la presidencia. Lo cual también fue una advertencia a la federación oscense, provincia de la consejera, aunque se presentara en las listas por Zaragoza.

EXPERIENCIA

Fuentes del Ejecutivo autonómico han justificado la elección de Gracia por el hecho de presidir la DPH (y controlar orgánicamente la Ribagorza, donde se ubica Castanesa), donde está el mayor dominio esquiable de Aragón, además de por su experiencia en el puesto. Lo cual es tan cierto ahora como cuando no fue elegido entre los representantes de la DGA en el consejo, en el 2015.

Todo hace indicar que la elección responde también a la recuperación de cierta normalidad en las relaciones del presidente Javier Lambán y los socialistas oscenses, que han pasado por momentos tensos en años anteriores, entrando en juego también el feeling de ambas federaciones con la dirección nacional del partido.

En cualquier caso, en lo que no discrepan es en el respaldo a los proyectos de desarrollo de Aramón y de los dominios esquiables como el que está ahora mismo en el candelero, el de Castanesa. De hecho, la salida de Soro deja el consejo de Aramón sin voces discrepantes sobre estos desarrollos, aunque poco podía hacer el consejero de Vertebración ante la abrumadora mayoría de representantes del PSOE, del PP (por parte de las Cortes) y de Ibercaja, que apoyan todos estos desarrollos.

En la parte positiva para el expresidente de CHA, se ahorrará algo de tensión interna al dejar de formar parte de una empresa que impulsa un proyecto que su partido rechaza de plano, como la citada ampliación de Cerler. De hecho el reinicio de las obras que han levantado la última polémica interna en el cuatripartito, con CHA y Podemos pidiendo paralizarlas, fue aprobado en el consejo, al parecer ya sin su presencia