El Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) va a tener que sopesar muy bien hasta dónde está dispuesto a llegar para tener presupuesto para la ciudad en el pleno de final de mes. Sobre todo porque las enmiendas del PSOE municipal, que presentará hoy --último día para registrarlas--, plantean dos órdagos políticos de primer orden: que las 14 plazas para las trabajadoras del 010 desaparezcan de la propuesta de plantilla para el 2017 y que, en el capítulo inversor, se sacrifique la partida de 1,85 millones de euros con la que se pretendía ampliar el servicio Bizi a todos los distritos de la capital aragonesa.

El edil socialista Javier Trívez así lo confirmó ayer en declaraciones a este diario: «No estamos en contra de que se amplíe el servicio pero después de todo, con el informe desfavorable de Intervención y sabiendo que no existe un equilibrio económico en lo que se pretende, no se puede sostener esa partida». Contundente reflexión sobre una apuesta que el alcalde, Pedro Santisteve, en los micrófonos de Radio Zaragoza, había confiado horas antes que se salvaría de la quema. «Espero que no se toque. Habrá que negociar con la empresa (Clear Channel) pero la decisión política está tomada».

Sí se tocará, como la subrogación de las empleadas del 010, que Trívez espera que no aparezca en la plantilla que presente el responsable de Personal, Alberto Cubero, el día 23. Eso, junto a recibir un cronograma de cumplimiento de compromisos --para «que no repetir el 30%» de 2016--, son condiciones al acuerdo, para el que hay «buena sintonía».

Las enmiendas se presentarán sin pactarlas antes. Y Trívez cree que la bronca con Cubero no será un obstáculo. «Aunque las acusaciones no propician las mejores condiciones», dijo. Para Santisteve, solo hay que darle «encaje jurídico» al rescate del 010 y evitar que esto sea una «excusa».