El portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad de las Cortes, Eduardo Alonso, ha pedido al Gobierno de Luisa Fernanda Rudi que se olvide de que Aragón sea la primera Comunidad en implantar el copago de farmacia hospitalaria y centre sus esfuerzos en reducir las listas de espera de operaciones que "no paran de crecer en los últimos años".

Para Alonso, el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, quiere ser "el alumno más aplicado de Rajoy en España" y ser el primero en adoptar las medidas que imponen desde Madrid para obligar al copago farmacéutico a las personas más vulnerables como las que padecen una enfermedad crónica o grave como cáncer, hepatitis o artritis.

"Sin embargo -ha criticado el diputado socialista en un comunicado- Oliván está dando muestras de una incapacidad total en su gestión en las listas de espera, en las infraestructuras hospitalarias como los nuevos hospitales de Alcañiz y Teruel o la dependencia".

Alonso ha indicado que los socialistas han presentado una iniciativa en las Cortes que se debatirá próximamente en la que solicitan que se "aparque definitivamente" el copago de farmacia hospitalaria al entender que es injusto, además de que hay varias comunidades autónomas, algunas gobernadas por el PP, que no lo van a aplicar.

El portavoz socialista en la Comisión de Sanidad ha pedido al consejero que "centre sus esfuerzos en hacer frente a las listas de espera, que desde que gobierna la presidenta Rudi se han multiplicado por su ineficaz gestión y ni siquiera quiere publicarlas en la web desde junio de 2013".

Según Alonso, "los propios médicos dicen que las listas de espera se han multiplicado y la última cifra que tenemos es que en junio había más de 3.000 personas esperando una operación en algún hospital aragonés".

Además, ha señalado que este copago no puede ponerse en marcha por la voluntad del PP de que sea "disuasorio", ya que los enfermos crónicos y los graves están obligados a tomar esos fármacos dadas sus patologías.

"Lo único que busca el Gobierno del PP es recaudar a los enfermos aún a costa de poner en marcha mecanismos y procedimientos costosos para la administración y perjudicar gravemente a los enfermos y a las personas más vulnerables", ha concluido.