El PSOE federal apuesta por reforzar el trasvase Tajo-Segura antes que por realizar una faraónica transferencia de agua del Ebro hacia la zona hidrológica de Murcia. La del Segura es, según los socialistas, la única cuenca del país que podría necesitar aportes externos de agua siempre que no fueran suficientes otras actuaciones alternativas. El borrador del programa electoral de los socialistas para los comicios generales de marzo indica que la cesión del Ebro "favorecería más a los especuladores del suelo que a los agricultores".

Ni las cuencas internas de Cataluña ni la del Júcar ni la del Sur precisan aportes externos de agua, según se desprende del documento elaborado por el PSOE federal como base de su programa electoral, que será debatido por los socialistas en su conferencia política de los próximos días 17 y 18.

Dicho texto incluye doce puntos que plasman la política hidráulica del partido. En uno se acusa al PP de hacer "mucha demagogia generando expectativas de incremento ilimitado de la oferta de agua, sin tener en cuenta la viabilidad económica, social y ambiental del trasvase del Ebro". Y se añade que la macrocesión "favorecería más a los especuladores del suelo que a los agricultores".

OPCIONES El documento, además, prioriza la desalación, la depuración y la reutilización de aguas residuales, así como la modernización de regadíos. Y admite la difícil situación de la cuenca del Segura, la única que considera susceptible de recibir "agua procedente de otras cuencas". Una transferencia que, en cualquier caso, se haría "desde el consenso social y territorial".

Esta apuesta, que resume el plan alternativo que presentó el PSOE en el 2001 al Plan Hidrológico Nacional (PHN) del PP, no concreta la procedencia de los aportes al Segura. Pero la responsable federal de Medio Ambiente de los socialistas, Cristina Narbona, aludió ayer a la posibilidad de que la fórmula sea un reforzamiento del ya existente trasvase Tajo-Segura. Esta opción, apuntó Narbona, no implicaría más detracciones de agua a Castilla-La Mancha.

Esta última comunidad, gobernada por el PSOE, ya es muy crítica con el actual funcionamiento de un acueducto que no cede ningún año la cantidad máxima concedida.

La dirigente federal cargó las tintas contra el proyecto de trasvasar cada año 1.050 hectómetros cúbicos del Ebro al Levante y al Sur. Y denunció que el PP "no ha sido capaz de trasladar a Bruselas toda la información necesaria para recibir ayudas" para ese proyecto. Según dijo, Europa "sigue teniendo dudas".

Por otra parte, CHA aseguró que el PP "rechaza" cualquier posibilidad alternativa al plan del Ebro. El Gobierno central, en respuesta al diputado de Chunta en el Congreso, José Antonio Labordeta, señala que no analizará el aprovechamiento del agua dulce de yacimientos hídricos descubiertos en el Mediterráneo.