Una cuestión de orgullo parece ser el principal obstáculo para que PSOE y Podemos reediten en Aragón el pacto presupuestario que ayer de madrugada sellaron Pedro Sánchez y Pablo Iglesias a nivel estatal. Ambas formaciones a nivel autonómico se congratularon por el acuerdo, que «beneficiará a miles de españoles», pero a la hora de renovar el suyo, consideran que la pelota está en el tejado de enfrente: La formación morada espera que el PSOE responda a sus cinco propuestas para respaldar las cuentas, y los socialistas consideran que «Escartín debe pasar de los tuits a la mesa de negociación», en palabras del portavoz Javier Sada.

El aludido es el más pesimista respecto a un futuro acuerdo, aunque no le cierra la puerta. A su juicio, no faltan pistas para entrever que el PSOE no tiene intención de renovar el pacto de izquierdas que ha sustentado los últimos tres presupuestos autonómicos. Para Escartín, la firma de Sánchez e Iglesias ayer demuestra que «en Podemos queremos y sabemos llegar a acuerdos», para un pacto que supone «un adelanto social que en diez años no se había hecho en España. Si se lleva a cabo el preacuerdo», matizó, «va a mejorar la vida de mucha gente».

SIN CONTESTAR / En Aragón, por contra, los socialistas «ni nos han contestado», lamentó el líder de Podemos. Escartín volvió a recordar que ya en septiembre «hicimos cinco propuestas razonables y cuantificadas», como premisa para el apoyo, como fueron la rebaja de los precios del comedor escolar, el refuerzo de personal en residencias y centros de día, el aumento de ayudas al alquiler, la mejora de los servicios de bomberos (tanto forestales como urbanos) y la reforma del Impuesto de Contaminación de Aguas (ICA). Es más, señaló, esta última ya la tenían «en febrero», con el análisis de la Red de Agua Pública de Aragón (RAPA) que Podemos ha hecho suyo. y los socialistas no solo no han contestado sino que, en la votación de las propuestas de resolución tras el debate sobre el estado de la comunidad, votaron en contra o se abstuvieron en la valoración de las mismas.

Con estos mimbres, como sostenía Escartín en una reciente entrevista con EL PERIÓDICO, la formación morada sigue pensando que el plan de Lambán es prorrogar los presupuestos. «Puede hacer eso, pactar con nosotros o con el PP y Ciudadanos, porque con otros no salen las cuentas. Pero que lo diga ya», sintetizó Escartín.

A su juicio, el presidente del Gobierno de Aragón se está alejando de la estela marcada por Pedro Sánchez, cuyo ejemplo le animó a seguir ayer en Twitter, con un «toma nota, Lambán», tras comentar el pacto nacional.

Al hilo de ello, el portavoz socialista consideró que el dirigente podemista «tiene que dejarse de tuits, de titulares y de propuestas de resolución, para sentarse en la mesa, que es donde se negocian las cosas». Sada no concede ninguna importancia al hecho de que su partido no respaldara los requisitos de Podemos tras el debate, porque «las propuestas de resolución no son el mecanismo» para negociar los presupuestos, sino hablar, «de esas propuestas y de otros muchos temas».

Aun así, Sada sostuvo que el PSOE sigue confiado en acabar llegando a un acuerdo «en tiempo y forma» para reeditar los presupuestos «con los grupos de izquierda que nos dieron la investidura y nos han apoyado en los presupuestos de los últimos tres años, permitiendo poner por delante a los aragoneses». Así lo ha afirmado Lambán «por lo menos quince veces en las últimas semanas», afirmó el portavoz, negando cualquier posible guiño a Ciudadanos o el PAR en este sentido.

Así las cosas, habrá que ver si la condena a entenderse de ambas formaciones se acaba cumpliendo o queda en suspenso.