Habrá que esperar al pleno del lunes para que todo quede oficializado, pero este miércoles en la comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza ya ha quedado claro que PSOE, PP y Ciudadanos quieren allanar el camino al outlet de Pikolín digan lo que digan los tribunales. Mejor dicho, lo que tratan es de quitar de en medio todos los obstáculos que surjan, incluidos los judiciales. Así, a propuesta de los socialistas, los tres partidos (los tres suman mayoría) han acordado en contra de la opinión del equipo de Gobierno que se ponga en marcha una modificación del Plan General de Ordenación Urbana para amoldar la normativa a Torre Village, para que la justicia no tenga argumentos en los que basarse para parar el proyecto, circunstancia que se da ahora. En concreto, lo que han aprobado es que inicie un expediente para modificar el PGOU, algo que deberá afrontar el próximo gobierno, el que salga de las elecciones del 26 de mayo.

Ya es sabido que la última semana de febrero el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) dio un inopinado palo al proyecto del outlet de Pikolínoutlet al dar la razón al recurso contra el proyecto presentado por varios colectivos vecinales, sindicales y políticos. Según los magistrados, la nulidad decretada se debe exclusivamente a la «vulneración del principio de jerarquía normativa, por infracción de instrumento de planeamiento de rango superior, al ir más allá del PGOU, que contiene ordenación pormenorizada del sector». En este caso, dice el fallo, «transforma un sector desde su inicial configuración como industrial -en realidad es un polígono industrial- en un centro comercial o, mejor dicho, en un parque comercial».

La propia sentencia del TSJA sostiene que el proyecto de Torre Village debía "haber promovido una modificación previa del Plan General (de Ordenación Urbana)". Dicho y hecho, los representantes municipales de PSOE, PP y Cs están conformes en ponerse manos a la obra y hacer lo necesario para facilitar el proceso, y así lo han escenificado este miércoles. Otra cosa es que será la siguiente corporación la que heredará el expediente, ya que, por una cuestión de plazos, a Pedro Santisteve y su equipo ya no le queda tiempo para hacer casi nada en su actual mandato.

Como ya se sabía con antelación, las tres formaciones también han acordado plantear un recuso de casación en el Supremo contra la sentencia del TSJA. El equipo de gobierno de ZeC y Chunta no están conformes con ese recurso, pero no suman los votos suficientes, por lo que el lunes en el pleno no podrán evitar que la iniciativa salda adelante. El alcalde, Pedro Santisteve, está en contra de presentar el recurso porque este centro comercial choca con su modelo comercial. También se aprobará el lunes, por las misma razón arimética, que no se suspendan las licencias comerciales que ZeC quería paralizar provisionalmente.

Eso sí, como informaba Carlota Gomar en la edición de papel del domingo, la asesoría jurídica del Ayuntamiento de Zaragoza ve muy difícil que prospere el recurso de casación