Las espadas del PSOE y el PP municipal están en todo lo alto en un momento en el que el futuro inmediato del barrio zaragozano de Arcosur está en juego. Tras varias semanas paralizando la aprobación del plan parcial, una votación crucial para que prosiga su desarrollo y no se paralicen las obras por la falta de apoyos --solo tiene el respaldo de CHA--, el teniente de alcalde de Urbanismo, el socialista Carlos Pérez Anadón, lanzará la propuesta sobre la mesa en la comisión del jueves con todo por decidir. Y sin la posición definida de los conservadores, que mantienen el tranvía como condición indispensable para dar su apoyo, el Gobierno solo tiene claro que IU no le apoyará, porque implica 1.667 viviendas más.

Por si faltara poca emoción a este momento clave, el PP sostuvo ayer que "no nos abstendremos" en la votación del próximo jueves. Una situación en la que su portavoz adjunto, Pedro Navarro, tiene claro que el PSOE aún tiene que tomar una decisión importante al respecto: "Si este tramo del tranvía es el primero en construirse en el futuro y si el campo de golf se convierte en una zona verde, quién la gestiona, y si no, que se aclare cuál es la dotación para parques". Son conscientes de la dificultad, especialmente por el tranvía y el revés político que sería para IU.

OTRAS FÓRMULAS Los conservadores dicen que "no aceptaremos chantajes". Se refieren, claro está a la complicada situación en la que les han dejado sus compañeros del Pignatelli, al decantarse por la parcela E2 para construir el nuevo colegio del sur en el terreno más próximo a Rosales. Si el plan parcial no sale adelante, esa parcela no existirá. Y los vecinos de Rosales y Arcosur tienen de todo menos tiempo ahora. Pero el PP aseguró ayer que "hay otros mecanismos para hacerlo" y si no se hace "que el PSOE explique por qué".

En esta encrucijada también está la junta de compensación, que necesitan con urgencia este nuevo plan parcial. Porque incluye 1.667 viviendas más que servirán para acudir a los bancos a pedir crédito este año. Porque esos pisos, al margen de que se construyan, servirán para avalar un crédito de millones de euros con los que no parar las obras.