El PSOE rechazará el Plan de Vivienda 2018-2023 que llevará el Gobierno municipal al consejo de administración de Zaragoza Vivienda el próximo lunes 10 por considerarlo "excesivamente caro" y tener dudas respecto a su "rentabilidad económica y social".

La consejera socialista de Zaragoza Vivienda, Lola Campos, ha criticado en rueda de prensa que las exigencias medioambientales impuestas por el Banco Europeo de Inversiones (BEI), que prestará el 50 % los 71 millones necesarios para este proyecto, suponen un "precio muy alto" ya que cada uno de los 228 pisos sociales proyectados costará cerca de 200.000 euros, según calculan desde el PSOE.

Además, Campos ha recalcado que el BEI "no subvenciona, sino que presta el dinero", por lo que habrá que devolverlo "euro a euro" en un tipo de interés que, según la socialista, no se ha concretado desde Zaragoza en Común (ZeC).

La concejala también ha denunciado la "hipoteca" que supondrá este plan para próximos mandatos ya que la otra mitad de la financiación saldrá de los fondos propios de Zaragoza Vivienda, a razón de 4,5 millones de euros por ejercicio hasta 2023, lo que representa el 80 % de la inversión de la sociedad municipal.

"ZeC ha perdido por completo la noción del valor del dinero público", ha aseverado Campos, quien también ha cuestionado la fecha en la que se hace público este proyecto, "a apenas unos meses de la campaña electoral", en un intento de "maquillar su nula gestión".

Esta propuesta, que "estrangula al Ayuntamiento" a juicio de Campos, proyecta la construcción de 228 viviendas y la rehabilitación de otras 842 del parque municipal.

La concejala del PSOE también ha reprochado que con estas nuevas viviendas solo se daría respuesta al diez por ciento de la demanda de vivienda pública actual, que asciende a las 2.000 personas.

Campos ha censurado la política del Gobierno municipal por ser "especialmente asistencial" y ha propuesto "sacar a la gente del paraguas social" porque este tipo de políticas, según la socialista, dejan sin cubrir "una franja de ciudadanos" que "no están metidos de lleno en la vulnerabilidad".

"Es un plan bien intencionado", ha reconocido la concejala, pero "desproporcionado en cuanto a la rentabilidad".