El edificio de Puerta Cinegia, la nueva cara del remodelado Tubo zaragozano, engloba elementos arquitectónicos heterogéneos de distintas épocas que quedan integrados tanto en el interior como en el exterior del edificio, donde se alternan fachadas construidas en los siglos XV, XVII y XIX que han sido cuidadosamente restauradas. "El público --asegura Daniel Olano, autor del proyecto-- podrá visitar todos los vestigios recuperados".

El recorrido por los secretos de Puerta Cinegia puede empezar por el primer sótano. En el subsuelo, y a cuatro o cinco metros del actual nivel del suelo de la ciudad, los trabajos de construcción del complejo comercial han sacado a la luz numerosas bodegas de distintos momentos de la historia de la ciudad. En ellas se conservan diversos restos de las murallas romanas.

"En unos casos --explica Olano--, los sillares de los muros primitivos aparecen reutilizados en obras posteriores, y en otros, se han encontrado y consolidado secciones enteras de la muralla original, que data del siglo III y está construida con la técnica de entonces".

En el interior del edificio, todavía en proceso de restauración, se halla un patio gótico del siglo XIV, así como una monumental escalera, del XVII, que perteneció a un palacio barroco situado entre las calles de Mártires y Cuatro de Agosto. "Es la única escalera barroca de la ciudad", subraya Olano. El conjunto está profusamente adornado con pinturas, tallas de madera y capiteles que se están sometiendo a un concienzudo trabajo de recuperación.

La rehabilitación ha incluido una serie de columnas de hierro de fundición del siglo XIX que serán recolocadas antes de la inauguración del complejo.

Las fachadas antiguas que dan a las calles de Cuatro de Agosto y Mártires y que se remontan a distintos periodos, desde el siglo XV al XIX, han sido reconstruidas cuidadosamente "para que no se pierda ningún elemento importante", según el autor del proyecto.

En el contiguo inmueble del Banco Vitalicio, en Coso, 33, las labores de recuperación han incluido, además de la fachada, una escalera del siglo XIX y diversas bodegas.