CARGO PRESIDENTE DEL CONSEJO DE ADMINISTRACION DEL GRUPO ORDISA Y PROMOTOR DE LA REFORMA DEL TUBO.

--Hace 16 años que compró su primer edificio en el Tubo ¿Le ha llegado a parecer una obra sin fin?--Estamos acostumbrados a construir y antes de empezar sabíamos que sería costoso. Es el proyecto más laborioso, pero el tiempo y la constancia te llevan al final.

--¿Ha sido su obra más difícil?--Hemos hecho proyectos más grandes, con muchas viviendas, pero éste, con sus 30.000 metros cuadrados, es el más difícil. Está en el centro, sin espacio para instalar la maquinaria. Y se molesta a los vecinos, que han tenido que aguantar los compresores a tres metros de su comedor. Queremos pedir disculpas.

--El trámite ha sido una carrera de obstáculos ¿de quién es culpa?--Son proyectos que políticamente se utilizan mucho para discutir; hemos estado haciendo de trinchera para los que discutían.

--Con tanto cambio ¿queda algo del plan original?--Sí. Ha habido modificaciones, antes iban unos cines y ahora no. El tiempo cambia el mercado y ha transcurrido tanto que hemos podido pensar en todo. Pero hemos conseguido lo que queríamos, lo mejor para la ciudad y para el Casco.

--El edificio impulsará la recuperación de la zona.--Es un motor que va a mover el Casco, que tiene que ir adelante con recursos propios, porque la Administración no piensa poner nada.

--La fachada también ha variado mucho. ¿La de ahora le gusta?--Es la número cinco de todas. No vamos a opinar sobre el proceso, la controversia está en los archivos. A mí esta fachada me gusta.

--¿Por qué se embarcó en un proyecto tan complicado?--Empiezas comprando una casa. Te ofrecen la siguiente y cuando te das cuentas has realizado una inversión y hay que salir adelante. Además, el ayuntamiento de entonces dijo que iba a colaborar mucho.

--¿Cómo ve Puerta Cinegia?--Como un punto de encuentro; llegará a serlo en unos meses, hay que darle vida interior con la gente y los locales. Se está cuidando mucho el que se instalen tiendas que le den un cierto prestigio a la zona.

--¿Le preocupa el poco éxito de las galerías de tiendas céntricas?--Si queremos que los cascos históricos se recuperen, es necesario invertir en centros que les den vida. El problema es que nadie está dispuesto a poner ni un céntimo.

--¿Cuánto han invertido?--La inversión ha sido muy costosa por la influencia que han tenido los tiempos.