La silueta del castillo de Puertomingalvo destaca en la lejanía cuando se accede desde Teruel, distante a un centenar de kilómetros y más de una hora de viaje. Su casco urbano está apenas a cuatro kilómetros del límite provincial con Castellón y se llega a su capital en apenas una hora por una carretera que no está en muy buen estado y que ahora se espera que el próximo presidente de la Generalitat Valenciana y que ha sido alcalde de Castellón, el popular Alberto Fabra, le preste algo de atención ya que su mejora es una vieja demanda.

Alberto Fabra lleva recorriendo esta carretera hace más de quince años. En Puertomingalvo disfruta de un apartamento, en un edificio de piedra muy integrado en el casco urbano y con unas vistas impresionantes. En su construcción trabajaron él y su esposa, Cristina. Un inmueble en el que también hay un restaurante bien conocido en la zona, tanto en la provincia de Teruel como la de Castellón, y al que suele acudir el propio Fabra cuando se encuentra en el pueblo. No es extraño que muchas personas se acerquen a saludarle y él las atiende con amabilidad.

El propietario del restaurante es Manuel Zafón, alcalde del PSOE con mayoría absoluta. Según Zafón, Fabra acude al pueblo desde hace años, antes de dedicarse a la política. Va algunos fines de semana, en Semana Santa, en agosto a las fiestas y también en otoño porque le gusta coger setas.

Muchos paisanos

El castellonense Alberto Fabra se encuentra en Puertomingalvo entre sus paisanos. En este pueblo que tradicionalmente ha estado vinculado a Castellón, son numerosas las personas de esa ciudad que tienen su casa o apartamento de vacaciones en el pueblo. También catalanes, alguno de Tarragona pero sobre todo de Barcelona. También hay excepciones, como la pareja formada por María y Miguel que con su hija de dos años llegan con frecuencia desde su residencia habitual en Alaquás.

Esta familia tiene un apartamento en Puertomingalvo, un pueblo que ya conocían por sus numerosos recorridos por la zona y que casi por casualidad pudieron adquirir hace cuatro años. Sus días de descanso los dedican a pasear, recorrer la zona, excursiones a pie o en bicicleta. Pero sobre todo llevan una vida muy tranquila. Pero no sabían que allí también habían coincidido más de una vez con Fabra.

Quien le conoce es Miguel Mora que desde el pasado mes de marzo está al cargo de la tienda multiservicio, la única del pueblo, con problemas de distribución con Teruel. Aunque sí le llegan unos postres lácteos artesanales que le llegan desde Santa Eulalia del Campo y que tienen muy buena aceptación entre sus clientes. Miguel, que presta los servicios comerciales más básicos, conoce a Fabra de Castellón. Durante ocho años fue el presidente de la cooperativa de Radio Taxi y ha tenido que sentarse en la mesa más de una vez a negociar con Fabra.

Desde hacía años tiene casa en el pueblo y sobre todo busca relax y tranquilidad en este pueblo, que califica de único. De Fabra dijo que se llevan "bien" a pesar de sus enfrentamientos cuando estaba en Castellón, pero que es una "buena persona".

En la tarde del viernes ya era perceptible la llegada de los primeros visitantes que acudían a pasar el fin de semana. Unas amigas, Amparo y Antonia, ambas de Valencia, acababan de llegar. Desconocían que su próximo presidente fuera un asiduo de este pueblo.

Sí lo conoce José Luis que desde pequeño ha veraneado en Puertomingalvo con su familia. Conoce a Fabra, de quien dice que es muy accesible y con el que ha hablado en numerosas ocasiones y que cuando se encuentra con él en Castellón se saludan. También pasa fines de semana y descansa en verano Juan, un joven que va al pueblo con su madre y que dedicará el verano a trabajar en algún restaurante, estudiar pero también disfrutar de las fiestas no sólo de Puertomingalvo, sino de otros próximos. Conoce a Fabra, al que saluda cuando se encuentra con él en Castellón. Según sus palabras, "para los políticos que se ven por ahí es humilde" al tiempo que expresó el deseo de que no cambie.