Investigadores de la Universidad de Zaragoza y de la Universidad Politécnica de Valencia han diseñado un nuevo sistema inteligente que, tras medir los impulsos físicos a través de una pulsera digital, recomienda a su usuario el mejor lugar para vivir mientras intenta comprar o alquilar una casa.

Una pulsera con un sensor que detecta la variabilidad de la frecuencia cardíaca del usuario mientras recorre las diferentes zonas en las que le gustaría vivir, lo que sirve para valorar el barrio en el que se siente más cómodo, ayudándole a seleccionar la zona que le aporte mayor bienestar.

Según han informado fuentes de la Universidad de Zaragoza, el sistema emplea dos algoritmos distintos que controlan su funcionamiento y el proceso de valoración del estado de bienestar del usuario.

Dicho algoritmo emplea un sistema de puntuación para expresar las valoraciones del bienestar obtenidas tras procesar la información procedente de los sensores, que mantienen una conexión con el smartphone del usuario, permitiendo transmitir la información a un servidor que contrasta los datos obtenidos con los datos de la agencia inmobiliaria.

Las puntuaciones de todos los usuarios del sistema son almacenadas en la base de datos pudiendo determinar los barrios que ofrecen más bienestar en una ciudad.

Raquel Lacuesta, ingeniera informática de la Universidad de Zaragoza que investiga en el uso de la tecnología portátil en el ecosistema de salud digital, señala que "en la actualidad, el estrés es el causante de un gran número de enfermedades".

Y añade que el ambiente en el que se habita es un factor "determinante" en los niveles de estrés de una persona por lo que, empleando este sistema, pretenden "mejorar el bienestar de las personas en el entorno doméstico".

Esta pulsera supone una "revolución" en la compraventa inmobiliaria según se ha entendido hasta ahora, dotando al bienestar de las personas de una importancia "mucho mayor que la que se le ha dado habitualmente", apunta Jaime Lloret, director del Instituto IGIC del campus de Gandia de la UPV.

Y resalta además que una de las ventajas del sistema "es su facilidad de uso", ya que, una vez realizada la medición inicial del VFC (Variabilidad de la Frecuencia Cardíaca), el usuario no precisa introducir más datos en el sistema mientras visita los barrios y las viviendas y, una vez finalizadas las visitas, el sistema envía su recomendación al smartphone del usuario.

El trabajo realizado por las universidades de Zaragoza y Valencia ha sido publicado en la revista IEEE Access.

El Grupo de Informática Gráfica Avanzada en Ambientes Inteligentes (GIGA AffectiveLab) al que pertenece Lacuestra, está consagrado en el área de interacción persona ordenador.

Su trabajo en los últimos años se ha centrado en la gestión de seres humanos virtuales para ser utilizados como interfaces multimodales en aplicaciones en tiempo real, el desarrollo de interfaces de usuario tangibles naturales y la consideración de los aspectos afectivos de la interacción del usuario.