Sube la temperatura en el Ayuntamiento de Zaragoza cada vez que sale a la palestra la discusión sobre por qué no hay presupuesto ni negociación abierta para aprobarlo este año. Ayer en la Comisión de Derechos Sociales regresaba el pulso entre el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) y el PSOE de la mano de la eterna discusión entre quién utiliza a las entidades sociales y vecinales como «rehenes» o «arma arrojadiza» en el nulo diálogo existente. Con acusaciones cruzadas entre ambos de eso mismo y con el PP atizando a ambos por su «irresponsabilidad» que aboca a todas ellas a una «situación terrible» por usarlas como «elemento de presión», defendió Ángel Loren.
Un contexto cada vez más insostenible para la izquierda que pronto tendrá los primeros damnificados. Es el caso de la Unión Vecinal Cesaraugusta, que «a partir del 1 de marzo» hará efectivo un expediente de regulación de empleo que conllevará «el despido de dos personas» que tiene empleadas y la «reducción a media jornada de una tercera» que obligará a «cerrar la sede por las mañanas y abrir solo por las tardes».
La situación, sin presupuesto y sin la correspondiente subvención «es insostenible y obliga a reducir gastos». Aunque afortunadamente es en horario vespertino cuando más gente usa sus instalaciones, «unos 50 o 60 vecinos cada día». Mientras, el Gobierno de ZeC dio su versión de la situación, a ella y a otras veinte entidades sociales y vecinales en el Centro de Historias.
Pero por la mañana, la responsable de Derechos Sociales, Luisa Broto, y la concejala socialista Lola Campos eran las protagonistas del pulso. Esta última apelaba a impulsar las modificaciones de crédito que permitan blindar los convenios y subvenciones y no perder «una ocasión de oro de sentar jurisprudencia para todos los partidos» y mantener al tejido social y vecinal de las habituales diatribas políticas presupuestarias. Broto, por su parte, aseguró que el PSOE «es consciente de la incertidumbre que ha creado» y que «no se pude plantear un plan b sin querer hablar del plan a», que es la aprobación de las cuentas.
