La inocencia de los niños lleva a veces a plantear preguntas sencillas, pero otras muchas son cuestiones relevantes que bien podrían partir de un adulto. Así lo han demostrado hoy, en el aula magna de la Facultad de Ciencias, un total de 525 niños de Primaria de varios colegios de Aragón que, sentados como auténtico universitarios en la bancada, debatieron y reflexionaron sobre el futuro y cómo será la vida en el año 2075.

¿Desaparecerán las enfermedades? ¿Las pantallas llegarán a ser flexibles y plegables? ¿Los coches se conducirán solos? Estas fueron algunas de las ideas que se plantearon en el marco de la actividad de divulgación Unizar Kids II. En dos sesiones y acompañados por científicos de la Universidad de Zaragoza, los alumnos llegados desde los colegios Las Fuentes, Camón Aznar, Río Sena, La Jota, Dominicos y Remolinos, potenciaron su pensamiento crítico y reflexionaron sobre todo lo que les rodea.

Junto a ellos estuvo, entre otros, el catedrático Carlos Martín Montañés, investigador principal del Grupo de Genética de Micobacterias del campus y que esta semana ha sido noticia porque su diseño genético de la vacuna contra la tuberculosis ha sido probado, por primera vez, en una bebé de Sudáfrica. Con él estuvieron Elena Campos Pardos, investigadora predoctoral, y Jesús Gonzalo Asensio, profesor contratado doctor.

ANTIBIÓTICOS Y VACUNAS

Estos expertos explicaron a los menores que la salud «es consecuencia de muchos factores» como la genética, la higiene, la alimentación o unos hábitos de vida adecuados. «Conviviremos con innumerables microorganismos a lo largo de la vida, la mayoría de ellos beneficiosos, pero unos pocos pueden causarnos enfermedades infecciosas devastadoras. Afortunadamente, poseemos dos medidas muy eficaces para controlar las enfermedades infecciosas: los antibióticos y las vacunas, que hacen posible vivir en sociedad», explicaron.

En una sociedad tan avanzada tecnológicamente como la actual no podían dejar de plantearse cuestiones entre los alumnos relacionadas con la televisión, el móvil, el ordenador, el reloj, la tablet, coche o los electrodomésticos. Así, en una de las sesiones los escolares comprobaron cómo funciona una pantalla de cristal líquidos para proponer después cómo modificarla con el fin de hacerlas flexibles y plegables. En definitiva, imaginaron una nueva generación de pantallas aún más pequeñas, más interactivas y con más multifunciones.

Rodeado de curiosos y quien sabe si de futuros investigadores, Carlos Martín aprovechó para comentar el avance que se ha conseguido con la vacuna aragonesa contra la tuberculosis. Se va a vacunar a un total de 144 adultos, algunos de ellos enfermos, y casi 100 bebés para determinar su seguridad. «Cuando se finalice habrá que buscar la financiación necesaria para un ensayo de eficacia, el último paso para conseguir demostrar que la vacuna funciona», dijo. «No hay ningún plazo establecido para que vea la luz. Todo dependerá de la gente que crea en el proyecto y pueda financiarlo», precisó Martín. H