Esta pregunta, qué hace más daño, si una sentencia judicial o una portada de periódico, es una de las muchas cuestiones que se formulan al alimón Joaquim Bosch e Ignacio Escolar, autores a cuatro manos de El secuestro de la justicia (virtudes y problemas del sistema judicial), un texto ensayístico, pero escrito con estilo periodístico, orientado a plantear una larga serie de reflexiones y dudas sobre el llamado tercer poder.

Que, en diversos momentos de su trabajo, los autores cotejarán con el cuarto poder, trazando un cierto paralelismo entre justicia y prensa.

Comparando, por ejemplo, los últimos fenómenos que han agravado la crisis económica de los medios de comunicación y animado su concentración en un pocos pero muy poderosos grupos con un proceso similar de concentración, invasión o absorción por parte del poder ejecutivo de elementos, palancas de influencia o decisiones susceptibles de minar la independencia judicial y, de una manera u otra, favorecer a los sucesivos gobiernos.

Además de las injerencias del poder político en el nombramiento de los magistrados, juristas o jueces que forman parte de la cúpula de la Judicatura mediante un sistema muy cuestionable de reparto entre partidos, los autores analizan numerosos casos en los que los criterios gubernamentales y jurídicos coinciden casi al cien por cien, como es, desde luego, el conflicto autonómico catalán y su judicialización.

Además, el ensayo aborda cuestiones de candente actualidad, como la lucha de la justicia contra los fenómenos de corrupción económica, narcotráfico o blanqueo de capitales; la relación entre las actividades de las entidades bancarias y los derechos de los consumidores; las carencias en la lucha contra el maltrato de género, que sigue cobrándose víctimas en España, casi a diario; la indiferencia hacia los refugiados y la criminalización de los inmigrantes, los recortes a las libertades y la llamada ley mordaza, más un largo etcétera de temas de interés general.

En las conclusiones del trabajo, los dos autores de El secuestro de la justicia se muestran muy críticos con la situación actual en España y exigen que se profundice en los parámetros democráticos de la división institucional de poderes, a fin de lograr la independencia real de una justicia que consideran «demasiado importante para el conjunto de los ciudadanos como para dejarla solo en manos de los jueces».