A Juan Ramón Barrios todo el mundo le conoce como Juanchoo. Es el presidente de Omsida Aragón, tiene VIH y es la cara visible de esta organización que, desde 1993, trabaja en el ámbito de la atención, la prevención y la sensibilización de la enfermedad en la comunidad. «La firma esta semana del Pacto Social para la No Discriminación e Igualdad de Trato es un paso muy importante», considera.

Sin embargo, quedan «muchas cosas por hacer» y Barrios alude a las diferentes normativas «discriminatorias» a nivel local que todavía están vigentes. «Una persona con VIH no puede acceder a un polideportivo, ni ser taxista, ni entrar a una piscina o un balneario. Son normas obsoletas y excluyentes, pero tristemente están vigentes», explica.

El Salud y el Ayuntamiento de Zaragoza crearon un grupo de trabajo para analizar estas cuestiones. «Se han comprobado muchas normativas y se han visto que son discriminatorias. La revisión está hecha, el siguiente paso es que se retiren», dice. «No es complicado redactar una ley de rango superior donde se diga que las personas con VIH no deben ser excluidas por su patología», reclama.

Entre los colectivos, los jóvenes «siguen siendo muy vulnerables» y los casos entre ellos aumentan. «Hay un desconocimiento en general. Ya no se tiene la percepción de que el sida es mortal, se ha bajado la guardia, y la prevención es fundamental», reitera.