TRABAJADOR DEL TURNO DE NOCHE / HOSPITAL ROYO VILLANOVA

“¿Más personal? Los equipos no están completos estos días”

«Noche y guardia caótica». Así de rotundo se mostraba ayer un sanitario del hospital Royo Villanova, en Zaragoza, que cubrió el servicio de Urgencias durante la jornada nocturna del miércoles. El día en sí ya había sido problemático, con saturación y más de 5 horas de espera para la primera atención. La noche no fue mejor. «Muchos pacientes con patología menor se fueron sin ser atendidos y, al acumularse muchas personas mayores, hubo esperas muy largas», explicó. Además, añadió que «llegaron a faltar camillas donde acostar a los pacientes», precisó este trabajador. «El ambiente se cortaba en la sala de espera. Fue una de las peores noches en las Urgencias del Royo y el problema es que falta gente», aseguró este sanitario. El equipo de las Urgencias solicitó reforzar el servicio con más personal, según dijo, «pero no fue concedido pese a que faltan celadores, auxiliares y médicos», denunció. Precisamente, los problemas para cubrir las vacaciones están detrás de muchas saturaciones «¿Más personal según Sanidad? Los equipos no están completos estos días. Que nos expliquen eso de los refuerzos, porque no se notan», señaló. Además de eso, «falta espacio, porque el Royo Villanova se ha quedado pequeño. Hay demasiadas residencias que lo tienen como hospital de referencia y mucha población rural lejana y envejecida», añadió. «Queremos saber qué ha sido del plan de crónicos, de la potenciación de la atención domiciliaria y de los recursos destinados a la Atención Primaria», reclamó.

NIEVES CALVO / EN URGENCIAS CON SU MADRE

“Esperamos en casa 12 horas hasta que vinieran los del 061”

Indignada. Desganada. «Harta ya con esta situación», decía. Así estaba ayer Nieves Calvo tras varias jornadas de hospital en el Servet. Comprensiva con los trabajadores «que no tienen culpa de nada y todo se debe a la Administración, que no convoca las plazas necesarias, esta zaragozana relataba su vivencia con el 061. «El 1 de enero llamé a las 21.00 horas al 061 porque mi madre se encontraba mal. Me hicieron varias preguntas, les dije que tenía 38 y medio de fiebre, que no bajaba. Además, lleva oxígeno porque padece una enfermedad pulmonar», relataba Calvo. Sin embargo, su «sorpresa» fue que «no acudieron a casa hasta las 9.00 horas del día siguiente, hasta el día 2», dijo. «Hablamos de 12 horas de espera. Yo les llamé a ellos precisamente por no saturar un hospital, por esa educación sanitaria que tanto piden, y llegué a pensar que se había traspapelado mi solicitud o algo en el 061. Fue y es indignante», señaló. El año empezó mal para esta aragonesa, que volvió ayer de nuevo a las Urgencias del Servet. «Esta vez ha ido todo más rápido, ha llegado con urgencia y la atención ha sido ágil. Ha llegado con un bajón de azúcar y le han tenido que pinchar», explicó. Mientras tomaba un poco el aire en la calle del hospital y a la espera de los resultados que le determinaran uno u otro desenlace, Calvo señaló a la falta de personal. «Se percibe. Si hay tanta gente, ¿por qué no le ponen solución con más trabajadores? Es que el problema de base está en las plazas», criticó esta usuaria. Desconocía, a primera hora de la tarde, si su madre iba a ser ingresada en el Servet o sería derivada a otro hospital. «Llevo años viniendo aquí y esto siempre es igual. Aquí nada mejora y no ves avance alguno, gobierne quien gobierne. No me han sabido decir si hay camas o no», dijo. «Eso de que tengan que llevar a pacientes a plantas que no les corresponde tampoco tendría que suceder», señaló. «En vez de invertir en cosas que no son importantes, que deriven más dinero a la sanidad», dijo.

JOSÉ ANTONIO ASÍN / EN URGENCIAS CON SU HERMANO

“Nos mandan al Provincial porque aquí no hay camas”

José Antonio Asín aguardaba ayer paciente, a las puertas de las Urgencias del hospital Miguel Servet, la llegada de una ambulancia que iba a trasladar a su hermano al hospital Nuestra Señora de Gracia, también en Zaragoza. «No hay camas y nos mandan al Provincial para que ingrese», contaba a eso de las 16.00 horas. Llevaba allí desde las 19.00 horas del día anterior. «Tiene un problema en el intestino y además sufre de arritmias. La noche la ha pasado en una sala de observación. A las 13.00 horas me han dicho que llamaban a una ambulancia, pero aún estamos a la espera del vehículo para el traslado», explicaba. Afectado por la situación, «porque a nadie le gusta estar en un hospital», se le quebraba la voz al tener que relatar su opinión sobre la situación que se vive estos días en el Servet. «Es mal momento porque igual digo cosas que no son, pero lo que es una vergüenza es que la gente por una símple gripe venga al hospital y no deje espacio ni rapidez para los que sí están mal», dijo. Asín aseguró que a su llegada al Servet se encontraron con unas Urgencias «llenas, repletas, que no daban para más» y que «jamás» las había visto así. «Hace mucho que no venía, pero me llamó la atención có- mo estaba la situación. Creía que estas cosas ya no pasaban. Los trabajadores tienen agobio y se percibe», señaló. «Aunque su culpa no creo que sea, hacen lo que pueden, sino que esto es una cuestión del sistema», apuntó. Asín dijo sentir «lástima» de cómo se tienen que ver muchos pacientes, especialmente los más mayores, cuando deben pasar varias horas en Urgencias.