La racionalización del aire acondicionado por parte de rectorado de la Universidad de Zaragoza ha provocado quejas de alumnos que critican el "excesivo" calor que tienen que soportar a determinadas horas del día en salas de lectura y bibliotecas, abarrotadas en plena época de exámenes del segundo cuatrimestre.

La medida, aplicada desde enero del 2013 e incluida en el plan de contención de gasto de la institución académica, establece un uso racionalizado tanto del aire acondicionado como de la calefacción. Así, el servicio se mantiene activo desde las 11.30 a las 14.00 horas y desde las 16.00 hasta las 19.00 horas. "Hay muchos alumnos que nos quedamos a comer aquí o que lo hacemos antes y de 14.00 a 16.00, que es cuando más calor hace, no podemos estudiar porque no se puede estar en la biblioteca", lamentó Luis, un estudiante de Económicas.

La universidad adoptó esta medida acuciada por su mal momento económico y ha decidido mantenerla. Incluso, Endesa llegó a amenazar con proceder a un corte del suministro eléctrico en algunas instalaciones universitarias debido a las facturas pendientes de pagar. Sin embargo, la universidad ya saldó cuentas recientemente con la mayor parte de sus proveedores y, de hecho, fuentes de la compañía eléctrica confirmaron a este diario que el rectorado había saldado su deuda.

En todo caso, muchos alumnos han optado por buscar alternativas. "Aquí no se puede estar así que mejor busco otro sitio", indicó Luis.