Las paradas del tranvía de Zaragoza vivieron ayer otra jornada de paros parciales de 7.00 a 9.00 y de 19.00 a 21.00 horas envuelta en la polémica. Los usuarios del tranvía empiezan a manifestar su hartazgo después de tres semanas de huelga.

Así, entre aquellos pasajeros impacientes por la llegada del convoy se entremezclaban las quejas y críticas por la duración de la huelga de los trabajadores del tranvía.

Todo apunta a que se agotará el plazo propuesto por el comité de huelga, el 7 de abril, ya que las negociaciones con la empresa, Urbanos de Zaragoza, se han vuelto a romper después de dos encuentros fallidos en Inspección de Trabajo donde no han acercado posturas.

Las principales diferencias radican en el cuadro de descansos y en el software de control de horas de conducción. Según la empresas, se ha entregado dos propuestas a los representantes sindicales que garantizarían los 20 minutos, en cambio, los trabajadores denuncian que no concretan cómo se aplicarían ni cómo se organizaría la plantilla para poder garantizar el tiempo de descanso.