Las quejas por el deterioro de las condiciones laborales entre el personal del Servicio de Urgencias del hospital Miguel Servet continúan semana a semana. La situación de sobrecarga y de estrés psicológico de las enfermeras, auxiliares y celadores de dicho dispositivo asistencial ha vuelto a ser denunciada en los últimos días a la junta de personal del centro.

Elena García Domeque, vicepresidenta del sector de Sanidad de CSI-CSIF, y miembro de la junta de personal, lamentó ayer la falta de soluciones aportadas por la gerencia del hospital ante una situación enquistada, en la que los trabajadores deben atender a diario a un número de pacientes por encima del previsto. "Reivindicamos el incremento de la plantilla de enfermería, auxiliares y de celadores para poder afrontar esta situación", aseguró.

Entre los días 13 y 16 de este mes, el personal de Urgencias volvió a presentar por escrito ante el Registro del centro sanitario nuevas quejas por la saturación de la Sala de Observación, especificando que, a pesar de tener una capacidad límite de 26 pacientes, ha atendido entre 30 y 48 enfermos. "A la deficiente asistencia que se da a los pacientes hay que añadir las penosas condiciones laborales para todo el personal". García Domeque criticó además las continuas bajas laborales entre el personal por el agotamiento psicológico y las precarias condiciones de trabajo.

Por su parte, la dirección del hospital declinó hacer valoraciones, aunque reconoció que la sala de Observación es reducida para la presión asistencial que soporta y que espera que la situación se subsane con la construcción de unas nuevas Urgencias.