El uso de apartamentos y viviendas turísticas de Zaragoza para hacer fiestas está provocando conflictos vecinales en algunos edificios del Casco Histórico. Aunque la Policía Local y fuentes del sector aseguran que se trata de casos aislados, la tendencia a la utilización de estos alojamientos para reuniones y comidas de amigos es creciente como consecuencia de las restricciones al ocio nocturno y las sanciones al botellón que se aplican para frenar los contagios de coronavirus.

No obstante, no siempre estos usos alternativos está siendo generan problemas de convivencia o ruido. «En alguna ocasión lo he alquilado a varias parejas de Zaragoza que querían juntarse a cenar en un lugar más tranquilo y especial, pero no he tenido ningún problema ni queja de nadie», asegura la propietaria de un apartamento turístico. En cualquier caso, subraya que se trata de una práctica minoritaria entre su clientela, algo que corroboran otros empresarios del sector consultados por este diario.

Otros casos sí están siendo conflictivos. En un bloque del entorno de la plaza Ariño, los vecinos están indignados por las fiestas ruidosas hasta altas horas de la madruga que se vienen registrando en un alojamiento de este tipo que hay en el edificio. «El sábado pasado fue tremendo. La juerga duró hasta las 4 de la mañana. Estuvieron con la puerta del piso abierta, subiendo con copas por la escalera, fumando porros...», afirma la presidenta de la comunidad de propietarios del inmueble.

Según explica, ya son varios los fines de semana en los que se ha dado esta situación. En alguna ocasión han llamado a la Policía Local y han pedido explicaciones a la agencia que gestión el apartamento. «Dicen que tendrán más cuidado», apunta. Si el problema persiste, estudia denunciarlo en firme por incumplirse además las normas de salud pública por el covid-19. El perfil de estos huéspedes incómodos es de grupos de veinteañeros que, al parecer, aprovechan los bajos precios que han puesto algunos de estos alojamientos ante la falta de turistas por culpa del coronavirus.