Los vecinos del núcleo medieval de Montañana, en la Ribagorza oscense, tienen claro que existe un precio que no están dispuestos a pagar: 2.500 euros por inmueble por la tasa de abastecimiento de agua y alcantarillado. Los cerca de 30 hogares afectados en este pueblo catalogado como conjunto histórico-artístico consideran «una burrada» este tributo que deben pagar al ayuntamiento del que dependen, Puente de Montañana, con el que de momento no han conseguido llegar a un acuerdo para revisar la tasa. Según explica a Efe el alcalde del ayuntamiento cabecera, Puente de Montañana, Javier Bergua, el enclave de Montañana «es un pueblo que tiene mil años de historia, con sus condiciones particulares», que se rigen por un plan especial desarrollado por el departamento de Patrimonio del Gobierno de Aragón.