Cuatro contenedores ardieron ayer de madrugada en el barrio zaragozano de Torrero, afectando parcialmente a un vehículo aparcado junto a ellos, a dos ventanas de la vivienda más próxima y al arbolado y una señal de tráfico que también se ubica junto a la batería de depósitos.

Los Bomberos de Zaragoza recibieron el aviso por el incendio cerca de las 3.30 horas, y desplazaron unidades para sofocarlo. La Policía Científica deberá determinar el origen del fuego, pero dada la hora todo hace indicar que se trata de un nuevo acto vandálico.

El último contenedor quemado del que se tenía noticia lo fue el pasado lunes en Santa Isabel, según informaron los bomberos, aunque se trató de un único depósito que no causó más daños que los del propio recipiente.

La misma tarde fue quemado un ciclomotor en el barrio de Delicias, que causó el incendio del coche junto al que estaba estacionado. Aquel fuego también aparentaba ser intencionado, según explicaba un vecino de la zona, ya que el propietario del vehículo había recibido amenazas precisamente relacionadas con la quema de la moto.

Cada depósito incendiado tiene un coste aproximado de 700 euros para las arcas municipales, entre el valor del contenedor y las tareas de reposición.