Un pirómano anda suelto en la capital aragonesa. Los Bomberos de Zaragoza tuvieron que extinguir el pasado míercoles tres quemas de contenedores ocurridas en la ciudad. En un intervalo de 50 minutos y en dos calles muy próximas entre sí del barrio de Valdefierro fueron pasto de las llamas siete depósitos.

La primera intervención del servicio antiincendios fue con la luz del día, a las 15.51 horas en la calle Mercurio, donde ardieron tres contenedores y las llamas causaron daños en un turismo aparcado en las proximidades. El segundo se produjo a las 16.44 horas en la calle Centauro, a menos de 200 metros. Cuatro depósitos fueron pasto de las llamas.

Ya por la noche, sobre las 23.10 horas, fueron quemados dos contenedores en la calle Laguna de Rins, junto a la Gran Vía de Zaragoza. Un hecho que no es aislado, puesto que hace una semana los mismos depósitos eran incendiados. No hubo que lamentar daños materiales más allá de los propios recipientes de reciclaje. Ya son 13 los contenedores quemados en Zaragoza en menos de una semana.

Estos hechos vandálicos ha supuesto un gasto a FCC de 1,9 millones de euros en la última década. La empresa y el Ayuntamiento de Zaragoza están estudiando un sistema antiincendios que permita detectar cuándo se está produciendo un aumento de la temperatura en el interior para que, de manera automática, alerte a los bomberos. Una actuación más rápida evitaría que acabasen calcinados o que se propagase el fuego. Desde el 2009 se han prendido 2.297 depósitos, según los datos facilitados por la contrata municipal.