Sami Hamidi, de 20 años, era el mediano de una familia argelina que llegó a España cuando él tenía tan solo cinco años. Estudiaba, trabajaba y como cualquier persona a su edad tenía toda la vida por delante, pero un menor decidió quitársela la pasada madrugada del domingo en la calle Princesa de Zaragoza. Ayer, el lugar en el que fue apuñalado de muerte Sami concentró a familiares, amigos, vecinos y compañeros de colegio. Todos ellos pidieron que se hiciera justicia porque se trata de una persona.

A dicha convocatoria acudieron varios centenares de personas que, irremediablemente, cortaron la calle Princesa frente al número 1 en el que Sami Hamidi se desangró. Por la mañana le habían enterrado en la zona musulmana del cementerio de Torrero.

Nadir Hamidi y Nawei Mobarki, los padres de Sami, no quisieron faltar a la cita, a pesar del dolor que «les rasgaba por dentro». «Estamos aquí para pedir justicia, para que no vuelva a pasarle a otro chico lo que a mi hijo», señalaron.

Ambos reconocieron que no entienden la ley del menor por la que será juzgado F. G., de 17 años. «No ha actuado como un niño, mi hija de 10 años es muy madura y sabe lo que hace, por lo que no entiendo por qué no va a ir a la cárcel», lamenta la madre del joven, quien no puede evitar reconocer que tiene «miedo a que vuelva a hacer algo así a otra persona».

ASISTENCIA / Tanto los padres como su novia lamentaron «la tardanza en llegar de la ambulancia, unos 45 minutos, esto es Europa», aseveraron. También mostraron su pesar «por la frialdad recibida cuando se enteraron de la noticia» y porque no han recibido ninguna condolencia por parte de ninguna institución. «No pretendíamos que viniera el presidente del Gobierno, pero hemos echado en falta a alguien del ayuntamiento, al alcalde por ejemplo, que se nos hubiera acercado», afirmó Nawei.

Una ausencia que fue compensada por el cariño de centenares de conocidos. «Los que nos conocen, los que saben que solo somos una familia que vino aquí a trabajar» están aquí presentes. El cariño de todos ellos subió al cielo en forma de globo con luz.